Motor

Mercedes Clase B 200 AT 7

Un monovolumen compacto con mucho brío

Mariano García Viana | Lunes 02 de septiembre de 2019
Con un tamaño contenido, una carrocería lo suficientemente atractiva, un habitáculo más amplio de lo que se espera y un motor sumamente brillante, la Clase B de Mercedes es un digno representante de un segmento, el de los monovolúmenes, que está en franco retroceso. id:49372

Hace unos años las carrocerías tipo monovolumen estaban haciendo furor en el mercado y prácticamente no había una marca que no tuviera en su gama, no solo un modelo de estas características, sino uno por cada segmento. Hoy en día, si bien continúan siendo unos vehículos muy queridos y solicitados y siguen formando parte de las distintas ofertas de los fabricantes, han sido superados por un tipo de vehículo igualmente útil, práctico y manejable, el crossover o SUV, que invade el mercado desde los más pequeños y económicos, hasta los más lujosos de los fabricantes premium, incluso hay marcas que han transformado sus modelos monovolúmenes en crossover y conservan hasta su misma denominación.

Pero como decimos, hay marcas que con todo acierto siguen apostando por las carrocerías monovolumen. Tal es el caso de la Clase B de Mercedes, que después de su reciente “restyling”, la marca lo considera un verdadero Sport Tourer, pues ofrece un nuevo y atractivo aspecto que le hacen ser una interesante oferta para aquel cliente que necesite un coche amplio, pero con poco más de cuatro metros de largo, moderno y dotado, en esta versión, de un motor brillante y con un consumo contenido, como luego veremos.

Realmente este nuevo B tiene poco que ver con la anterior, ahora es más bajo, algo más ancho, con unas llantas de 19” y unos voladizos más cortos. El frontal, con una calandra, en esta versión probada, negra con los típicos toques de “brillantes” de las versiones más deportivas de Mercedes, esta presidida por el logo de la marca de generoso tamaño. Más abajo de ella una entrada de aire escoltada por otras dos simuladas en sus laterales, completan una visión inequívoca de la marca y muy conseguida. Es de destacar la forma del capó debido a su fuerte inclinación que casi forma una continuidad con el parabrisas de gran tamaño. Los estrechos faros son de tecnología leds, Multibeam Led, que se adaptan automáticamente a la situación del tráfico que viene de frente para no deslumbrar, pero sin que el conductor pierda visibilidad. El la parábola principal se incluyen la luz de día y los indicadores de dirección, todo ello a base de led. La visión lateral es quizás la más clásica, con tres ventanillas sin ninguna forma destacable, mientras que un relieve en la chapa recorre la carrocería, entre la parte baja de la zona acristalada y los tiradores de las puertas, desde el final de los faros y hasta casi el inicio de los grupos ópticos traseros. En la parte media baja de las puertas, otra forma con suave relieve, rompe la monotonía de esta amplia superficie. Pero quizás lo más destacable de esta visión lateral sean las atractivas y deportivas llantas con la que estaba equipada la unidad de pruebas. En la parte posterior destacan, por un lado, el gran alerón que cubre la más bien redondeada luneta trasera y que se prolonga por los laterales de esta en un color negro brillante, por otro los grandes grupos ópticos de led, divididos en dos partes, una en el extremo de la carrocería prolongándose por el lateral de ésta y otra en el amplio portón, pero formando ambas partes un todo de generosos tamaño. Y ya por otra parte el difusor de aire de color gris bajo el paragolpes, las salidas de escape incrustadas a cada lado de él en su parte más baja y unas hendiduras verticales con el fondo de color negro que dan a esa visión una sensación de mayor anchura.

En resumidas cuentas, un coche que si bien no destaca en su exterior por nada en especial, está bien conseguido en su conjunto, se identifica indudablemente con Mercedes y presagia un interior amplio y luminoso gracias a la generosa superficie acristalada. Nada más abrir la puerta, invariablemente, sea el conductor o un mero espectador, se fijará en el salpicadero pues realmente es original y a excepción del hermano pequeño de la Clase A, ningún otro coche dispone de un diseño igual o parecido, sobre todo en lo que al cuadro se refiere. Efectivamente, el cuadro rompe moldes y tiene un aspecto muy futurista, esta superpuesto sobre el rectilíneo salpicadero y ocupa de forma continua el espacio desde la salida de aire lateral, hasta casi la zona del acompañante. En realidad todo este gran rectángulo esta formado por dos grandes pantallas de alta definición de 10,25 pulgadas cada una. En la primera se exponen la instrumentación en sí, velocímetro, cuentavueltas, los datos del ordenador, la emisora seleccionada, etc., ya que se puede variar la conformación en función de los gustos o necesidades del conductor. La resolución en muy buen y con la suficiente iluminación como para ver todos los datos de día y a pleno sol sin problemas. En la otra pantalla de la larga “tableta” encontramos la visualización multifuncional táctil, para interactuar con el sistema multimedia MBUX, que se puede activar y utilizar bien a través de los botones situados en el volante multifunción, empleando la propia pantalla táctil, con el panel táctil que han en la consola, antes del apoyabrazos y a través de órdenes sonoras del propio conductor o acompañante. Precisamente este sistema de reconocimiento de órdenes vocales es uno de los más avanzados que actualmente hay disponibles en el mercado. Se activa pulsando un botón del volante o pronunciando en alto "Hola Mercedes" y es capaz de interpretar frases expresadas de forma natural. Según la marca, con el uso continuado, este sistema se va adaptando a los usos y expresiones del propietario. El manejo del sistema multimedia es sencillo, aunque lógicamente necesita un periodo de aprendizaje, pero que no es largo ya que los menús están bien organizados y es fácil moverse por las distintas opciones que muestra cada uno de ellos. Por su parte, el navegador es más o menos similar al de otros modelos, pero se puede mejorar su visualización con la opción llamada “Realidad Aumentada”, gracias a la cual cuando nos acercamos, por ejemplo, a un cruce o una rotonda se proyecta en la pantalla la imagen que capta la cámara frontal y sobre ellas se reflejan las flechas que nos indican la dirección que tenemos que seguir.

Volviendo al salpicadero señalemos que para resaltar aún más su aspecto futurista las salidas de aire son redondas como si fueran turbinas y además de ser brillantes esta ligeramente iluminadas. Bajo la zona de la pantalla multifunción se sitúan en una fina línea los mandos del potente climatizador. Más abajo aún empezamos ya a encontrar alguno de los huecos repartidos por el habitáculo, concretamente este de la consola, delante de la zona táctil del sistema multimedia, permite recargar los móviles por inducción. Los asientos delanteros son realmente cómodos y sujetan muy bien el cuerpo, disponiendo de múltiples reglajes e incluso calefacción. La postura ante el volante esta muy conseguida y como además se va sentado algo más alto que en un coche de carrocería “normal”, la visibilidad no plantea el más mínimo problema. El asiento trasero por configuración es más apropiado para dos personas, pero por espacio puede acoger a tres personas, que por cierto tienen salidas de aire desde detrás del apoyabrazos delantero, pero sin regulación. Se puede dividir en tres partes 40-20-40, para ampliar la capacidad del maletero hasta los 1.540 litros, mientras que en la posición habitual la capacidad de este es de 455 litros que no esta nada mal para las dimensiones del coche. El piso del maletero tiene dos posiciones, una que hace que quede enrasado con los respaldos de los asientos traseros abatidos, mientras que en la otra posición inferior queda unos ocho centímetros por debajo. El portón dispone de apertura y cierre eléctricos.

La unidad de prueba estaba equipada con un motor de gasolina de 1.333 c.c., que proporciona 163 CV a 5.500 r.p.m. y un par de 250 Nm entre 1.620 y 4.000 r.p.m. Un motor de cuatro cilindros, todo de aluminio, con 4 válvulas por cilindro, dos árboles de levas en culata, inyección directa, turbo de geometría variable, intecooler y sistema de desconexión de cilindros para reducir el consumo. Una mecánica que, como se ve, no le falta prácticamente de nada y que francamente nos ha gustado mucho, tiene un brío y una facilidad para subir de vueltas sorprendentes e incluso el suave rumor que llega al habitáculo cuando cuándo se sube de revoluciones es agradable. Acompañando a este brioso motor se cuenta con una caja de cambios automática de 7 velocidades (7G-DCT), que se complementa perfectamente con la mecánica, pues es rápida en la inserción de las distintas velocidades cuando queremos acelerar con decisión en adelantamiento o en recuperarse a la salida de las curvas y en las retenciones también se deja notar positivamente. Su manejo se puede llevar a cabo en forma automática desde la pequeña palanca selectora que, como es habitual en Mercedes sale de la parte derecha del volante o manualmente con las levas situadas tras el mismo. En cuanto a prestaciones, la velocidad máxima se sitúa en los 225 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h es de 8,2 segundos, cifras que nos confirman la buena impresión que nos ha causado este motor, pues además el consumo medio se sitúa en poco más de 6 litros a los 100 km.

El Clase B es desde luego un coche cómodo y seguro, pues combina perfectamente ambos calificativos, gracias al empleo de un muy bien estudiado tren de rodaje y unas suspensiones muy equilibradas, con McPherson delante y su correspondiente barra estabilizadora y rueda tirada atrás. Con ese confort y esa seguridad que esta también garantizada por las abundantes ayudas a la conducción y elementos de seguridad activa y pasiva, su utilización familiar es de lo más agradable. Cabe por ejemplo, destacar el asistente de frenado activo con funciones ampliadas. Este asistente ayuda a evitar colisiones con vehículos precedentes que circulan a menor velocidad o están detenidos e incluso con peatones o ciclistas que atraviesan la calzada. Siguiendo con los ejemplos, destaquemos también el detector de vehículos en el ángulo muerto, la alerta por cambio involuntario de carril, el programador de velocidad activo, el mantenimiento en el centro del carril…..y un largo etcétera.


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