3 formas de obtener una titulación oficial

El certificado de profesionalidad y la formación profesional empiezan a cobrar protagonismo frente a las titulaciones universitarias. id:49486

Septiembre es sinónimo del comienzo del curso escolar, no solo para los más pequeños de la casa sino también para los que se forman para acceder al mercado laboral. Y es que, a día de hoy, las empresas siguen demandando una titulación oficial que acredite la formación de un posible trabajador. Eso sí, las titulaciones universitarias ya no son las únicas que triunfan entre los procesos de selección. Audiolís, centro de empleabilidad, y el Observatorio del Contrato de Formación y Aprendizaje, han analizado las distintas opciones que existen en la actualidad para obtener un título oficial.

Formación profesional(FP)

Trabajar y estudiar, lo que comúnmente se conoce como Formación Dual, es la clave del éxito de esta modalidad formativa. Estas titulaciones incluyen periodos de prácticas que hacen que los alumnos salgan con una visión más cercana de lo que es el mercado laboral. Por ello, segúnThe Adecco GroupInstitute e Infoempleo, un 42,3 % de las ofertas de empleo publicadas en 2018 requería un grado FP. Además, pueden cursarse tanto en modalidad presencial como a distancia, con la posibilidad de compaginarlo así con la actividad laboral.

Cabe destacar que la formación profesional ofrece dos niveles: medio y superior. Para acceder a cada uno de ellos se solicitan distintas titulaciones siendo necesario en el primer de los casos presentar el título de graduado en ESO y en el caso de los grados superiores, presentar el título de bachiller o bien haber realizado anteriormente un grado medio. Si bien es cierto que existe un acceso alternativo a ambos mediante la superación de una prueba de acceso.

No hemos de olvidar lo más importante, se trata de una titulación oficialexpedida por el Ministerio de Educación y que, por tanto, da opción a beca para hacer frente a los costes de ésta.

Certificado de profesionalidad

A diferencia de la anterior, éste es el gran desconocido y, sin embargo, se trata del que brinda la visión más realista del mercado laboral, ya que permite a una persona sin formación obtener una titulación solo acreditando los años de experiencia con los que cuenta en un determinado sector. Al igual que el título de formación profesional, se trata de una titulación oficial, en este caso expedida por el Servicio Público de Empleo (SEPE), que además tiene validez a nivel europeo.

Estos certificados pueden obtenerse a cualquier edad y mediante tres vías:

• Experiencia laboral: Hay personas que tienen experiencia, pero no cuentan con una titulación oficial en la ocupación que desempeñan. En este caso, existe la posibilidad de conseguir un certificado que acredite todo aquello que saben. Para ello, solo tienen que superar el procedimiento de evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas a través de dicha experiencia laboral y/o de vías no formales de formación.
• De manera privada: Si no se tiene experiencia pero se desea obtener una titulación oficial para poder ejercer un determinado oficio es posible matricularse en un certificado de profesionalidad de forma privada. Es importante informarse primero sobre los certificados que se encuentran disponibles y los requisitos de acceso a los mismos.

Para acceder a un certificado de nivel 1 no se necesita titulación previa, para los certificados de nivel 2 se requiere el título de ESO o un certificado de nivel 1, y en el caso de los certificados de nivel 3 es preciso estar en posesión del título de bachiller o contar con un certificado de nivel 2.

Es importante a la hora de matricularse en un certificado de profesionalidad asegurarse de que el centro que lo imparte está acreditado por el SEPE y que el certificado es totalmente oficial y no un curso “ajustado a certificado”, ya que este tipo de formación no permite la obtención directa de la titulación.

• Con contrato de formación: A diferencia de las dos vías anteriores, en este caso es una empresa la que decide contratar a una persona a través de un tipo de contrato laboral denominado “contrato para la formación y el aprendizaje”. Se trata de un contrato en el que la persona trabajadora adquiere unos conocimientos relacionados con el puesto bajo el que es contratado y los aplica directamente en su trabajo. Resumiendo, se trata de un modelo de contrato basado también en la Formación Dual, donde se combina trabajo y formación de manera simultánea.

Si el trabajador realiza su formación correctamente, podrá obtener al finalizar su contrato un certificado de profesionalidad sobre el oficio desempeñado. Lo interesante es que, en la mayoría de las ocupaciones disponibles, la formación se realiza de forma online, contando con la asistencia puntual a exámenes presenciales y, en algunos casos, a tutorías que ayudan a completar el óptimo aprendizaje de los conocimientos. En algunas ocupaciones más tradicionales, como la de marroquinero, la formación debe ser presencial por la propia naturaleza del oficio.

Universidad

Todos la conocen, pero pocos saben que tiene distintas opciones y que no todas las titulaciones que ofrecen son oficiales. Para saber cuáles lo son basta con leer la información sobre la titulación y ver si está acreditada como oficial o no. En este caso, hemos de hacer especial referencia a los clasificados como “títulos propios” y que son ofertados por todas las universidades pero que no cuentan como oficiales y que, por tanto, no tendrán la misma validez en nuestro currículum que los otros.

Además, la universidad nos brinda la oportunidad de realizar los estudios que ofrecen de manera presencial, semipresencial u online, tal y como lo hace la FP. En cuanto a las prácticas en empresas e instituciones van a depender de la titulación que se elija, pero en la mayoría de los casos son optativas.