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El futuro a nuestro alcance

María Moreira | Lunes 16 de septiembre de 2019
A todos nos gustaría ver el futuro, saber sobre la salud, si nos tocará la lotería o quizá aparecerá un nuevo amor, pero ¿por qué somos tan escépticos con las personas que nos pueden ayudar a verlo? id:49804

Las personas que tienen el talento de la videncia son muy intuitivas, empáticas, con psicología, talentosas y con un sexto sentido muy desarrollado.

En este momento en las televisiones o en Internet podemos ver cantidad de videntes y anuncios que nos tratan de convencer para que hagamos una consulta. Para bien o para mal no todos son fiables y tampoco serios. Como en todo hay buenos y malos profesionales.

Videncia y tarot son formas de discernir lo que otros no pueden ver. En todas las épocas ha habido personas con un don y, a lo mejor, una intuición o habilidades para poder descifrar enigmas que sobrepasan nuestro entendimiento. Desde los egipcios a nuestros días han existido hombres de negocios, mandatarios, reyes y reinas que han tenido a su lado un astrólogo o un hechicero y no daban un paso sin consultarle, como, por ejemplo, Nostradamus, el astrólogo de Catalina de Médici, o más recientemente Joan Quingley, la astróloga particular de Ronald Reagan.

Existen numerosas formas de intentar llegar a pronosticar, ya sea con las cartas del tarot o mediante la astrología. Estos dos métodos nos pueden dar pautas sobre lo que nos va a ocurrir. El tarot nos puede dar orientaciones sobre la pregunta que hacemos.

Pero, todo esto requiere su estudio. Los seres humanos con estas capacidades perceptivas han tenido que esforzarse más que los demás para adquirir los conocimientos necesarios.

En el caso del tarot hay que saber qué significan los arcanos, qué tipo de cartas usar, cómo cortar y estudiar también la pregunta que se le hace a las cartas. Hay que tener en cuenta que si la persona que echa las cartas tiene capacidad de vidente, la visión será más clara.

La carta astral es la interpretación de la personalidad de cada uno. A través de la hora, el día y el lugar de nacimiento los astrólogos pueden averiguar los ascendentes de cada signo y cómo influyen en la vida de la persona que hace la consulta. Los planetas y satélites tienen mucho poder sobre los seres vivos en la tierra. Cuántas veces hemos oído decir como la luna domina las mareas. O hemos oído a alguien decirle a una embarazada que su parto se adelantará por la luna llena.

Nacemos con inteligencia suficiente para poder llegar al más allá pero, según, dicen algunos, solo conseguimos usar una pequeña parte de esa inteligencia. Este universo en el que vivimos nos envía señales, alguna vez alguien ha comentado haber tenido un Dejà Vu, vivir la misma cosa dos veces o, también, hemos escuchado como alguien predijo lo que iba a suceder en un momento dado y realmente terminó ocurriendo. Sabemos que todo lo que nos rodea es energía, nosotros somos energía.

Sentimos la necesidad de saber sobre qué nos depara el futuro. Ahora Internet nos lo hace más cómodo ya que podemos visitar a un vidente económico cuando queramos.

Necesitamos fe, creer para poder dar sentido a nuestra existencia. El ser humano quiere saber más e intentar controlar su vida. Nos levantamos diariamente con el propósito de hacer lo mejor posible nuestro trabajo, tratar de ser mejores personas y cuidar de los nuestros. Por lo tanto, es lógico que nuestra preocupación sea saber si habrá algo que perjudique a nuestro entorno.

Nuestra mente es muy fuerte y si nos dejamos conducir y ayudar a través de estos métodos, ¿hacemos daño a alguien?

Buscar cómo, dónde y con quién hacerlo depende de nosotros.

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