Una vez más, la clave de la reunión será el discurso de Powell, en aras de conocer cuántas bajadas más realizará la Fed durante este ejercicio y el que viene. No olvidemos que el presidente Trump le está pidiendo a gritos que lleve los tipos al 0%, como ya los tiene Europa, ejerciendo presión a la Fed para que los baje más rápidamente. Donald Trump ha estado enviando mensajes vía tuits en los que calificaba de “cabezas huecas” a los miembros de la Fed y les exigía que pusieran de inmediato medidas urgentes para acelerar el crecimiento económico.
La economía americana sigue disfrutando de una buena salud y los datos no arrojan ninguna evidencia de que nos estemos enfrentando a una recesión. El último dato publicado de crecimiento económico correspondiente al segundo trimestre fue del 2,1%, ligeramente por encima de las expectativas. El consumo interno, que en EE.UU. supone dos tercios del crecimiento del PIB, siguió creciendo a muy buen ritmo, respaldado por unos datos de empleo robustos. A esto hay que sumar que la cifra de paro se halla por debajo del 4%.
Con estos datos económicos, no parece que la Reserva Federal se encuentre ante una emergencia en materia de política monetaria, lo que nos lleva a pensar que es quizás Trump quien cree que se enfrenta a una emergencia política. No olvidemos que el año 2020 es un año electoral, y la clave para revalidar su mandato pasa por mantener un crecimiento de la economía lo suficientemente atractivo.
Los tipos de interés a 10 años también parecen estar descontando esta nueva bajada de tipos. Desde el pasado mes de julio estos han pasado de estar ligeramente por encima del 2% al 1,86% en que se encuentran hoy. La curva americana esta invertida entre los tramos 2 y 5 años, tornándose más positiva a partir del 7 años. El diferencial entre los tipos a 2 años y los tipos a 10 es tan solo de 10 puntos básicos.
Otra de las preocupaciones de Donald Trump es la divisa, y cree que una política monetaria más laxa por parte de la Reserva Federal ayudaría al USD a ganar terreno.
En definitiva, esta será otra reunión cargada de expectativas y marcada por el tono empleado por Donald Trump para exigir medidas.