La Ruta del Vino de Rueda se está mostrando como una de las más imaginativas y originales, un recorrido que circula por la historia, el arte, la naturaleza, la artesanía, la gastronomía y... naturalmente, los vinos, unos de los mejores de España. Hay mucho que descubrir y disfrutar en esta ruta, apta para toda la familia y que se puede hacer en cualquier momento del año, pero quizá éste, cuando se encuentran en plena vendimia, sea el mejor. Aquí te damos varias razones para no perdértela:
Balneario Hotel Palacio de las Salinas.
Hotel Castilla Termal Balneario de Olmedo.
3. Alojarse en espacios con encanto
A lo largo de la Ruta del vino de Rueda hay alojamientos de todo tipo, desde albergues juveniles y campings a casas rurales y hoteles urbanos o balnearios que también ofrecen alojamiento, como se ha mencionado. Pero también hay otros que por sí mismos ya justifican el viaje. Es el caso, por ejemplo de la Posada Real Isabel de Castilla en Madrigal de las Altas Torres, con una decoración y un cuidado en los detalles excepcionales, un lugar ideal para pasar un fin de semana tranquilo. En las zonas comunes dispone de chimenea, zona de comedor y biblioteca, además de una amplia bodega. Las instalaciones incluyen una terraza, un jardín y salas para reuniones. Otro buen ejemplo es el Parador de Tordesillas, una casa solariega al abrigo de un frondoso pinar y un cuidado jardín, en un lugar donde la naturaleza ofrece el mejor paisaje. En la arquitectura y decoración de la casa domina el estilo castellano, y tanto sus jardines como sus espacios interiores son una invitación al descanso, la tranquilidad y el relax. Aquí se puede disfrutar además de baño turco, jacuzzi, piscina climatizada, sauna, gimnasio y zona de juegos infantiles.
Parador de Tordesillas
Parque Natural de Castronuño
El Caballero de Olmedo
Plato de El Caballero de Olmedo
La Botica de Matapozuelos - Miguel Ángel de la Cruz.
Plato de la La Botica de Matapozuelos.
La Mejillonera
Plato de la Mejillonera.
6. Visitar la cuna del verdejo
La Seca, considerada la Cuna del Verdejo, ya que aquí se inició su plantación de viñas en torno al siglo XVI, posee un patrimonio histórico, cultural y etnográfico que ofrece posibilidades para satisfacer diversos perfiles de visitantes, especialmente los que deseen conocer y explorar su oferta enoturística. Se sitúa en el epicentro de la Meseta castellana, con un elemento paisajístico uniformado: el viñedo y el cultivo de cereal, con tierras pardas y pedregosas, bebedoras de la cercana ribera del río Duero durante siglos, un paisaje singular que proporciona una tranquilidad para las personas que buscan un ocio equilibrado de descanso y disfrutar de los sentidos en un remanso de sosiego castellano. Sus catorce prestigiosas bodegas, ofrecen por todo el mundo sus mejores caldos de reconocido prestigio que pueden ser disfrutados a través de las Rutas Verdejas. Entre su oferta cultural y artística, destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, obra de Gil de Hontañón de mediados del siglo XVI, con piezas maestras en su interior.
7. Comprar los productos del lugar
Repostería artesana, embutidos y jamones ibéricos, pan artesanal, quesos de leche cruda, hojuelas y bizcochos, pistachos, langostinos... son solo algunos de los productos que se elaboran con el cariño del trabajo personal en las tierras que atraviesa la Ruta del Vino de Rueda. Y naturalmente, cuando se está allí hay que caer en la tentación de comprarlos y disfrutarlos. Una buena muestra de lo que se ofrece puede apreciarse en Granja Cantagrullas, que elabora quesos artesanos de extraordinaria calidad, Los Quesos de Juan (www.losquesosdejuan.com), con varios distinguidos premios que ofrece una gran muestra de quesos de todo tipo junto a Las Reales Carnicerías en Medina del Campo, Palacio de Bornos (www.palaciodebornos.com) con una gran selección de vinos así como toda una serie de productos típicos de la gastronomía de Castilla y León, Pecado Artesano (www.pecadoartesano.com) que elabora singulares turrones, mazapanes y chocolates, así como panes especiales, y La Giralda de Castilla (https://lagiraldadecastilla.es) con deliciosos dulces, y para finalizar, aunque la lista podría ser enorme, las Reales Carnicerías (www.realescarnicerias.com) en Medina del Campo, considerado uno de los mercados más antiguos de España, de tiempos de los Reyes Católicos, donde una serie de puestos ofrecen productos de distintos tipo.
La Giralda de Castilla - Ángeles Leonardo.
Los Quesos de Juan - Paloma Gómez.
8. Y, naturalmente, disfrutar el vino de Rueda
Aunque titulábamos dejando de lado el vino, es irresistible conocer este vino que está entre los mejores blancos de Europa y que, además de su sabor, color y aroma, tiene una intensa historia que contar. Las condiciones climáticas y las características orográficas de sus suelos convierten a esta zona en privilegiada para el cultivo de la vid, especialmente la uva autóctona Verdejo, y confiere a sus vinos de una personalidad única con características inimitables. Sus orígenes vitivinícolas se remontan al siglo XI y, desde entonces hasta hoy, el cuidado de la vid y la elaboración de vino han dotado a esta tierra de una cultura y tradición que se ve reflejada en todos los aspectos de su personalidad, desde sus gentes a sus manifestaciones artísticas, sin olvidar, por supuesto, la gastronomía, que adquiere un papel protagonista. Tras años de trabajo por el cuidado y protección de la uva Verdejo, la D.O Rueda toma forma como tal en 1980, siendo la primera Denominación de Origen de Castilla y León en recibir este reconocimiento. Desde entonces los vinos blancos de Rueda han obtenido una importante fama internacional, con un carácter único. En la Ruta se encuentran destacadas bodegas, algunos verdaderos monumentos arquitectónicos, y casi todas ellas ofrecen visitas guiadas y experiencias únicas (Información sobre horarios de apertura y para concertar visitas en la web (https://www.rutadelvinoderueda.com/es/bodegas-a-visitar/), como la vendimia nocturna o el recorrido especial por El Hilo de Ariadna, de bodegas Yllera. Entre ellas destacan La Mejorada, bodega ubicada en un antiguo convento recuperado por el reconocido artista Rafael Moneo Protos, Reina de Castilla, Javier Sanz, Valdecuevas, Félix Sanz, PradoRey, Finca Montepedroso, Pagos del Rey, Val de Vid, Hijos de Alberto Gutiérrez, El Albar Lurton, Castelo de Medina... Mención especial merece Emina, bodega de vinos blancos y espumosos del Grupo Matarromera, con modernas instalaciones y avanzada tecnología que ofrece hasta siete tipos diferentes de visitas. También propone la almazara ecológica Oliduero, que supone una fuerte apuesta del Grupo Matarromera por la producción de aceite virgen extra de alta calidad, la sostenibilidad y el aprovechamiento de los recursos.
Bodega Emina.
Bodega Hermanos de Villar.