Y es que quedan patentes las ventajas y beneficios para las empresas de un sistema que permite incluir en una sola cuota mensual el uso de un vehículo y su mantenimiento, y sin tener que dar entrada alguna. Las preocupaciones para el empresario desaparecen con esta modalidad, al menos en lo que se refiere a la sección de vehículos.
Beneficios directos del renting para las empresas
Nadie puede dejar de sorprenderse ante la gran cantidad de beneficios, algunos conocidos y otros no tantos, que ofrecen los servicios de renting para empresas y también para autónomos, ventajas y soluciones que dejarán fuera de toda duda que es mejor opción que comprarse una flota.
Beneficios fiscales
La aplicación de las deducciones puede ser de forma inmediata, esto es así porque esta modalidad de alquiler de vehículos es considerada como un gasto. No ocurre lo mismo con una compraventa o con un leasing, para lo cual debería crearse un cuadro de amortizaciones.
Beneficios financieros
Entre los principales beneficios financieros hay que destacar que no hará falta solicitar a ningún banco o entidad financiera un préstamo. Sin un préstamo que cargar sobre la compra, el coche no terminará valiendo mucho más de su precio original, pues no se le suman los intereses que se generan, tanto por el préstamo como por las gestiones realizadas. Por regla general, estas gestiones las realiza, sin coste alguno para el cliente, la empresa de renting.
No tener que pedir un préstamo trae un beneficio añadido, del que muy pocos son conscientes, y es que también se estará mejorando el perfil crediticio, independientemente de si se es una empresa, un autónomo o un particular. Esta situación mejorará las posibilidades y condiciones cuando realmente se tenga que acudir a un banco para solicitar un préstamo.
La reducción del Coste Total de Propiedad (TCO)
En la compra de un vehículo de forma tradicional hay que tener en cuenta una serie de costes que habría que sumar al total. Al precio final del coche, con los intereses del préstamo ya sumados, habría que añadir los impuestos, el coste de la prima del seguro, el mantenimiento, las reparaciones en caso de averías, etc. Con el renting, el coste de este TCO se reduce notablemente.
El saneamiento del balance en las empresas
El balance o estado financiero que muestran los archivos, pasivos y el patrimonio neto que una empresa determinada posee en una fecha concreta tendrá un efecto positivo con el renting. Los dos valores que lo causan son; la reducción del endeudamiento, por un lado, pues se prescinde de la contratación de un préstamo, y la eliminación de activos que se desprecian, como son los vehículos tomados en propiedad.
Mejora del retorno de inversión (ROI)
El efecto positivo en este sentido se debe a que se pueden destinar más recursos económicos a los procesos propios de la empresa, y no a pagar un vehículo.
La imagen profesional
Otro de los aspectos que suelen pasar desapercibidos por la mayoría es la proyección de empresa profesional que se ofrece. El renting permite cambiar de coches fácilmente y en plazos relativamente cortos, por lo que la imagen siempre será la de vehículos nuevos y últimos modelos. Un detalle que, sin embargo, no pasa desapercibido por el público ni por los clientes.
Aumento de la seguridad vial
Con el renting siempre se tiene un vehículo en perfecto estado de revisión, y es que como el mantenimiento y las reparaciones de cualquier avería se encuentran incluidos en el contrato, nunca se conducirá un coche anticuado, obsoleto o en malas condiciones. Esto favorece enormemente la buena conducción y reduce considerablemente el riesgo de sufrir accidentes.
Beneficios para el emprendedor y para el empresario
Como nuevo empresario, no se tiene la certeza de que el proyecto empresarial vaya a salir adelante en un 100 %. Si este sale mal, solo tendrá que devolver el vehículo sin la obligación de pagar ni una sola cuota más. Así mismo, muchos negocios dependen de la temporalidad, hay meses en los que resulta imprescindible contar con un vehículo de empresa y otros en los que no. Solo la flexibilidad que ofrecen las empresas de renting permite una adaptación en este sentido.
Otros beneficios que también se deberían considerar son la eliminación de los riesgos que conlleva tener un coche en propiedad (robos, roturas, arañazos, defectos de fabricación, gestiones de baja o alta por compraventa…), eficiencia en la utilización del vehículo, gestión del tiempo, y otros servicios complementarios, como pueden ser las tarjetas de combustible, para el pago de peajes y garajes públicos, el vehículo de sustitución, etc.