Motor

Audi A3 35 TFSI 150 CV COD Ultra Cabrio S tronic

La agradable sensación de conducir sin techo en un coche ágil y juvenil

Mariano García Viana | Jueves 24 de octubre de 2019
La última generación del superventas A3 ofrece cuatro tipos de carrocería, tres puertas, Sportback, Sedán y Cabrio. Precisamente esta última es la que nos ocupa en esta ocasión, la más juvenil, exclusiva y sin lugar a dudas más atractiva. id:51266

Como todos los descapotables del Audi y al contrario de la mayoría de los cabrio de otras marcas, el A3 Cabrio dispone de un techo de lona, en lugar del de fibra que se pliega y monta por partes convirtiéndolos en coupés más o menos conseguidos estéticamente. Por el contrario, el Cabrio de Audi puede presumir, con el techo desplegado, de tener un aspecto más clásico y más acorde con la idea que siempre se ha tenido con los descapotables a lo largo de la historia del automóvil. En el caso de la unidad probada, la capota era de color granate y la carrocería blanca, lo que formaba un conjunto con cierto aire de elegancia. La mencionada capota de lona era de las que se denominan acústicas, ya que dispone de una capa más que una lona “normal” que sirve de efectivo aislante acústico. Su accionamiento electrohidráulico se pliega y despliega en cuestión de segundos y solo hay que apretar un botón para activarla. Se puede accionar en marcha a velocidades de hasta 50 km/h. Cuando esta plegada se aloja en un hueco especial del maletero, lo que lógicamente resta espacio a éste.

Como es de esperar en un cabrio moderno, el marco del parabrisas esta reforzado para que sirva de antivuelco delantero, mientras que en la zona trasera se dispone, tras los reposacabezas del asiento posterior, existe un sistema de protección activo que en caso necesario se despliega para proteger a los ocupantes en caso de vuelco. Otra característica específica del A3 Cabrio es el sistema de calefacción que tiene una opción dirigida a la zona del cuello, para así circular sin techo, confortablemente aunque la temperatura exterior sea baja.

Como es resto de la gama de la última generación del A3, el interior muestra un excelente nivel de calidad en los materiales empleados. El salpicadero en general es de diseño sencillo y compacto. El cuadro que es en realidad una pantalla TFT, se puede configurar en varias opciones a voluntad del conductor, incluyendo un despliegue del mapa del GPS y empequeñeciendo los indicadores del cuentavueltas y el velocímetro. La pantalla multifunción, de siete pulgadas, aparece y desaparece eléctricamente en la parte alta del salpicadero, ofreciendo un manejo sencillo desde el mando de control MMI, situado en el túnel central, tras la palanca selectora del cambio automático. Destacan también en el salpicadero las redondas salidas de aire de generoso tamaño y con diseño de turbina. Bajo las dos “turbinas” centrales se encuentran una serie de teclas para accionar elementos auxiliares y más abajo aún los mandos correspondientes al potente climatizador. En la parte horizontal de la consola central se encuentran varios huecos portaobjetos, echándose de menos un lugar para cargar el móvil de forma inalámbrica, pero en cambio se encontramos un puerto UBS y enchufes auxiliares. Es de destacar en la oscuridad que todos los mandos están retroiluminados en blanco para facilitar su localización.

Los asientos lucen un aspecto deportivo y ofrecen un elevado nivel de confort, pues además sujetan muy bien el cuerpo en el caso de los delanteros, mientras que el trasero, aunque puede dar cabida ocasionalmente a tres personas, es más apropiado para que dos viajen con comodidad. El maletero dispone de 320 litros de capacidad, si el techo esta desplegado y de 275 si éste esta recogido en su cubículo. Una capacidad un tanto reducida, pero no creemos que sea un inconveniente para aquel que quiera disfrutar del aire libre al comprarse un cabrio. De todas formas, el respaldo trasero se puede abatir y aumentar la capacidad de carga.

El equipamiento en la versión probada es bastante completo tanto en elementos de seguridad, como en los de ayuda a la conducción y el confort. Entre los primeros cabe destacar, además de los sistemas antivuelco descritos, siete airbag, el control de estabilidad con bloqueo de diferencial, etc. Entre los segundos, faros con tecnología led, frenada automática de emergencia, control de crucero adaptativo, aviso de presencia de tráfico cruzado cuando se realiza la salida de una plaza de aparcamiento en batería, permanencia en el carril, aviso de salida de éste, etc. Y por último entre los elementos de confort e infoentretenimiento, el amplio sistema MMI que va desde el GPS, el equipo de sonido de alta definición, conexiones de spamarphone WIFI, Android, Apple, etc., además de los más habituales elevalunas y retrovisores eléctricos y calefactados, arranque por botón, búsqueda de emisoras por voz……

El motor que montaba la unidad probada era el 1.4 TFSI denominado COD Ultra, debido a que cuenta con la eficiente tecnología “Audi Cylinder o demand”, capaz de desconectar dos cilindros cuando la exigencia de potencia lo requiere, es decir que si vamos conduciendo a punta de velocidad llaneando o en cuesta abajo, entre 1.400 y 4.000 r.p.m., dos cilindros (Primero y tercero) dejan de funcionar, dejando el trabajo para el segundo el y cuarto cilindros, consiguiendo así ahorrar combustible, circunstancia ésta que unida a la disposición del sistema Star&Stop, hacen que el consumo sea realmente contenido, ofreciendo menos de 5 litros a los 100 km. en una utilización mixta. Por el contrario, el motor nos ha parecido sumamente eficaz y muy rápido en los requerimientos del acelerador cuando se le ha exigido una conducción contundente. En esas circunstancias los 150 CV disponibles entre 5.000 y 6.000 r.p.m., sacan su genio y nos permiten una conducción realmente deportiva, a lo que contribuye un par de 250 Nm entre las 1.500 y las 3.500 r.p,m.

Como la caja de cambios S tronic de 7 velocidades, esta muy bien adaptada a las posibilidades del motor, encontramos una combinación perfecta para poder disfrutar no solo del aire libre, sino también de las emociones de un comportamiento mecánico que permite las alegrías deportivas. De todas formas, el conductor puede elegir entre la posición D más moderada en los cambios y la S en la que estos se llevan a cabo a más altas revoluciones. Y si se quiere utilizar manualmente, se puede hacer a través de las levas situadas tras el volante. Hay que destacar que, además de esa exclusiva capacidad para desconectar dos cilindros, el motor ofrece un alto grado de tecnología de la más moderna. Esta construido todo de aluminio, dispone de dos árboles de levas en culata, inyección directa, turbo de geometría variable, intecooler, etc. Las prestaciones sitúan la velocidad máxima en los 222 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h en 8.9 segundos. En definitiva, una mecánica que francamente nos ha agradado mucho.

El A3 Cabrio es un coche ágil y muy eficaz en las carreteras con curvas sucesivas. Sus suspensiones así lo permiten. En el eje delantero se monta un sistema McPherson con brazos oscilantes, mientras que en el trasero encontramos un paralelogramo deformable o multibrazos, con su correspondiente barra estabilizadora al igual que el tren delantero. Con ambos sistemas el coche se sujeta perfectamente y no resulta incómodo para los ocupantes, a pesar de que ofrece una cierta dureza muy acorde con su talante deportivo. Como el chasis es muy rígido y fuerte, la ausencia de techo no resiente en absoluto este eficaz comportamiento. La dirección también colabora en ese comportamiento deportivo descrito, ya que mueve el coche con agilidad, ya que el conductor no necesita girar mucho el volante en las curvas cerradas, cuando realiza maniobras de aparcamiento o moverse por el complicado tráfico de las ciudades.

Como resumen podríamos decir que el Audi A3 Cabrio es un descapotable clásico, no solo por su techo de lona, sino también por ese comportamiento dinámico que se espera en este tipo de coches exclusivos, con el añadido de lucir una carrocería muy conseguida en todos los aspectos.


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