(1) El impacto del deterioro contable de las centrales de carbón ha sido de 1.052 millones de euros en el resultado neto.
(2) Resultado Ordinario Neto = Resultado del Ejercicio de la Sociedad Dominante - Resultado Neto en Ventas de Activos no Financieros (superiores a 10 millones de euros) - Pérdidas Netas por Deterioro de Activos no Financieros (superiores a 10 millones de euros).
(3) A 31 de diciembre de 2018.
(4) Sin incluir combinaciones de negocio del periodo.
La buena gestión del mercado liberalizado, en un entorno muy complicado, tanto en el negocio de electricidad como en el de gas, sigue siendo el factor clave de estos buenos resultados, a lo que se han sumado la estabilidad del mercado regulado y el éxito en el esfuerzo de contención de costes.
Por otro lado, cabe destacar que se ha producido una significativa caída en la demanda de energía eléctrica durante los nueve primeros meses del ejercicio (-3% en términos ajustados) como consecuencia de las altas temperaturas del período y del impacto de la ralentización de la economía sobre el consumo energético de las grandes empresas.
Además, se ha registrado un incremento en el precio de los derechos de CO2, una caída significativa del precio del gas y una menor disponibilidad de la generación hidráulica, lo que ha llevado a que las centrales de carbón hayan sufrido una importante falta de competitividad en la cobertura de la demanda de mercado y a que, por consiguiente, hayan acentuado su exclusión de este. Por este motivo, y ante la clara ausencia de perspectivas de mejora en el futuro, la compañía anunció en septiembre la decisión de promover la discontinuidad de la actividad de estas centrales y, en consecuencia, realizar un deterioro contable de su valor que, finalmente, ha ascendido a 1.398 millones de euros con un impacto en el resultado neto de 1.052 millones de euros.
Este deterioro contable no tiene impacto en el beneficio neto ordinario de la compañía, y, por consiguiente, tampoco en la retribución a los accionistas a través del dividendo.
A su vez, la mencionada situación del mercado está provocando la aceleración del proceso de descarbonización del parque de generación eléctrica en España. En este contexto, Endesa ha incrementado sustancialmente las inversiones necesarias para impulsar el desarrollo de los 879 MW de nueva potencia en energías renovables que se adjudicó en las subastas organizadas por el Gobierno en 2017.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha afirmado que "las inversiones en energías renovables y en digitalización que la empresa está afrontando son elemento clave para continuar ofreciendo buenos resultados en un mercado cada vez más complejo. El 50% de todas nuestras inversiones y el 80% de toda la inversión de desarrollo en estos primeros 9 meses ha sido para proyectos renovables. Seguimos así en la senda de liderar la transición energética en España, como lo demuestra nuestra cartera de nuevos proyectos renovables, que asciende a unos 12.000 MW en estos momentos, de los que 4.600 MW ya tienen adjudicados puntos de conexión”.
Evolución de las principales magnitudes económicasLa evolución de las principales magnitudes económicas de la empresa en los primeros nueve meses de 2019 ha sido la siguiente:
- La estrategia de la compañía en el mercado liberalizado le ha permitido incrementar el EBITDA de este negocio en un 18%, hasta situarlo en 1.160 millones de euros.
o El margen bruto del negocio liberalizado ha aumentado un 9%, hasta alcanzar los 2.043 millones de euros. Este incremento se ha debido fundamentalmente a:
- La resistencia del margen integrado eléctrico, (los costes variables están prácticamente planos) en un entorno de mercado marcado por la menor demanda, el descenso de la producción hidráulica así como los mayores precios del CO2.
- La positiva contribución de la filial de renovables de Endesa -Enel Green Power España (EGPE)- cuyo EBITDA ha ascendido a 160 millones de euros, como consecuencia principalmente de la aceleración del esfuerzo inversor en renovables así como de la consolidación de las instalaciones adquiridas a Gestinver.
- La mejora del margen en el negocio del gas (+71%), hasta alcanzar los 183 millones de euros.
- El EBITDA del negocio regulado ha caído un 4%, hasta 1.738 millones de euros, por el descenso del EBITDA que se ha registrado en la generación de los territorios no peninsulares. Sin embargo, el margen del negocio de distribución se ha mantenido estable en el conjunto del territorio cubierto por esta actividad. El EBITDA del negocio regulado representa el 60% del total de Endesa.
(1) Sin consumos propios de generación.
-Las tecnologías libres de emisiones de CO2 (hidroeléctrica, eólica, solar y nuclear) han representado el 58,2% del “mix” de generación de la empresa hasta el final de septiembre, superando así el 50,5% alcanzado en el mismo periodo de 2018.
-La producción de la compañía en los Territorios No Peninsulares (TNP) ha sido de 9.047 GWh, con una variación del -6,1%.
La Junta General de Accionistas de Endesa celebrada el pasado 12 de abril aprobó la distribución de un dividendo total por un importe bruto de 1,427 euros por acción con cargo al resultado del ejercicio 2018, lo que supone una cifra total de 1.511 millones de euros.
Teniendo en consideración el dividendo a cuenta de 0,7 euros brutos por acción abonado el pasado 2 de enero, que supuso un importe total de 741 millones de euros, el dividendo complementario con cargo al resultado del ejercicio 2018 es igual a 0,727 euros brutos por acción, es decir, 770 millones de euros, y fue abonado el pasado 2 de julio.
La política de dividendos de la compañía para los ejercicios 2018-2020 establece que el dividendo ordinario por acción que se acuerde repartir con cargo a esos ejercicios será igual al 100% del beneficio ordinario neto atribuido a la Sociedad Dominante en las Cuentas Anuales Consolidadas del Grupo encabezado por la misma. Por ello, el deterioro contable del valor de las centrales de carbón anteriormente mencionado no tendrá impacto en la retribución al accionista a través del dividendo con cargo a los resultados de 2019.