La caída de la bolsa española refleja los temores del mercado al preacuerdo de coalición PSOE - Unidas Podemos, sobre todo por el discurso político de este ultimo en materia fiscal. La noticia echa por tierra las esperanzas de ver un entendimiento entre PSOE y PP, que era la opción preferido por el empresariado.
La caída ha sido especialmente notoria en las empresas más sensibles a la regulación como son eléctricas y bancos. La mayor caída del día la ha sufrido Bankia (-4,55%), de la que el Estado tiene un 65% y en la que se pone en duda su proceso de privatización. Otra de las más afectadas ha sido BME ante la posibilidad de que se imponga un impuesto a las transacciones financieras. Le siguen en la lista compañías como Caixabank (-3,99%), Sabadell (-2,39%), Enagas (-1,61%) o AENA (-1,54%), propiedad del Estado en un 51%.
Esta preocupación se ha reflejado también en el mercado deuda, donde se ha producido un ligero repunte de la rentabilidad del bono español a diez años, que escala al 0,44%, y de la prima de riesgo, hasta cerca de 70 puntos básicos.
Dentro del Ibex tan solo cuatro valores han esquivado los descensos: IAG (+0,70%), Arcelormittal (+0,21%), Mapfre (+0,12%) y Mediaset, que con la fusión con su matriz paralizada en los tribunales, ha celebrado el aumento de su participación en la alemana Prosiebensat.
Mientras la bolsa española se tambaleaba por las noticias políticas, el resto de bolsas europeas han cerrado con avances del 0,60% de media gracias a los buenos datos de la encuesta ZEW alemana y al optimismo en materia comercial.
En otro mercado como el de divisas y petróleo no se han producido grandes variaciones: eurodólar en 1,101 y barril Brent en los 62 dólares.