Bajo el lema “Cogeneración: sumando valores a la industria y al país”, ACOGEN (Asociación Española de Cogeneración) celebró su Asamblea Anual 2019, en la que su presidente, Antonio Pérez Palacio resaltó que “la cogeneración es valor en forma distribuida: valor para la industria, para el clima, para el sistema energético, para el país y para el futuro”.
Pérez Palacio instó al Gobierno a “dar un mandato al Ministerio para que elabore un nuevo marco regulador antes de un año y calificó de muy urgente el promulgar medidas transitorias para dar seguridad a las industrias hasta que se desarrolle el esperado régimen regulador de la actividad de cogeneración”. El presidente de ACOGEN señaló que de aquí a 2030, 300 industrias deben tomar decisiones de inversión y añadió “todas tienen valor para sus trabajadores, ayuntamientos, comunidades y para el país. Pararlas sería mutilar el futuro industrial de España.”
Nuevo marco, revisión del PNIEC y medidas transitorias
La cogeneración contribuye con sus beneficios a la competitividad de la industria y a las políticas climáticas y de eficiencia energética, con sostenibilidad industrial, medioambiental y económica. ACOGEN pide cambios en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 para que la cogeneración no retroceda provocando la deslocalización de las industrias calorintensivas que la emplean y que fabrican con ella el 20% del PIB industrial del país, manteniendo más de 200.000 empleos directos, estables y de calidad y exportando la mitad de lo que producen.
Los cogeneradores piden al Gobierno de un paso adelante en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2021-2030) y que atienda las indicaciones de la Comisión Europea que le instó a revisar el papel de la cogeneración en el borrador. Es evidente que el planteamiento de parar 1 de cada 3 cogeneraciones entre 2021-2030, reduciendo un 50% su aportación al mix eléctrico, del 12% al 6%, es una decisión sin precedentes en Europa y un grave error ya que son las plantas más eficientes y que más competitividad aportan a las industrias.
La cogeneración es un valor en alza en países industrializados de nuestro entorno, como Alemania, que ha previsto acrecentarla desde el 18% actual al 21% a 2030. No se entiende que España tome una postura de reducir plantas, cuando la industria calorintensiva precisa más competitividad en un entorno de clara desaceleración económica.
Parálisis legislativa
En 2018, el Gobierno publicó el RD-Ley 20/2019 de medidas urgentes para mantener dos años la operación de decenas de plantas de cogeneración amenazadas por la ausencia de un marco regulatorio, una situación que ahora se repite y acrecienta tras otro año más de parálisis legislativa. En esta situación, los cogeneradores instan al Gobierno a dar un mandato al Ministerio para elaborar el nuevo marco antes de un año y urgen a promulgar cuanto antes medidas transitorias para dar seguridad a las industrias hasta que se desarrolle el esperado régimen regulador de la actividad de cogeneración.
La actividad crece solo el 2,6%
La actividad de la cogeneración se ralentiza, pese a que mantiene este año un crecimiento del 2,6%, pero en cinco años 1 de cada 3 plantas está en riesgo si no puede invertir por el vacío regulatorio. La cogeneración es clave para la descarbonización y la competitividad de sectores industriales como el alimentario, químico, papelero, azulejo, ladrillero, automóvil, textil etc., y suscita un unánime consenso político a su favor tanto en España como en Europa.
La Asamblea de los cogeneradores 2019
El evento fue conducido por la periodista Ángeles Blanco. Tras el discurso inaugural y la proyección de un video sobre los “10 valores de la Cogeneración”, el evento arrancó con la entrega de los galardones al “Cogenerador de Honor”, un galardón que pretende ser un reconocimiento a aquellas instituciones o personas que han contribuido al impulso a la cogeneración. En esta ocasión han sido dos los galardonados: Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball y vicepresidente de CEOE, y José Manuel Collados Echenique, expresidente de ACOGEN y exdirector industrial de Torraspapel. Ambos “Cogeneradores de Honor”, recibieron el premio de manos del presidente de ACOGEN y agradecieron el reconocimiento.
El presidente de Foment del Treball y vicepresidente de CEOE, Josep Sánchez Llibre, afirmaba que “es imprescindible definir un marco para la cogeneración existente dentro de la descarbonizacion de nuestra economía”.
La ponencia central de este foro anual de la cogeneración corrió a cargo de Daniel Lacalle, economista de reconocido prestigio, quien habló sobre “El papel de la industria en un contexto de desaceleración económica”, destacando la cogeneración como una herramienta de competitividad y eficiencia y clave en la descarbonización industrial. Aludió al retraso en contar con un marco normativo adecuado para la cogeneración en España y señaló que las contribuciones que actualmente tiene y las potencialidades que encierra a futuro.
A continuación se desarrolló una mesa redonda con la participación de Antonio Mateos, vicepresidente de ACOGEN, Antonio Quilez, director general de COGEN ENERGIA ESPAÑA, Guillermo Ulacia, presidente de la Comisión de Industria y Energía de CEOE y Gabriel Sampol, presidente del Grupo SAMPOL, que hablaron del valor de la cogeneración hoy y a futuro, de la industria calorintensiva en la transición ecológica y del binomio competitividad/cogeneración en la industria.
En la mesa estuvo presente la importancia de la industria en el contexto actual de desaceleración económica y muy especialmente del valor de la cogeneración para la industria calorintensiva y su papel en la descarbonización de la economía.
El tema del borrador del PNIEC estuvo muy presente en la mesa de debate. Antonio Mateos señaló que la prioridad antes de fin de año es que se reconsidere el papel de la cogeneración en el PNIEC “porque este plan debe establecer contar con más cogeneración y no con menos. Todas las plantas en funcionamiento deben poder llevar a cabo su transición energética, invertir y mejorar para alcanzar más eficiencia, más flexibilidad y menores emisiones con la incorporación de nuevas tecnologías”, insistiendo en que no hay que cerrar sino potenciar las plantas en funcionamiento y optimizarlas.
En la misma línea, Antonio Quilez destacó que “hay que mandar señales acertadas a la cogeneración y a la industria en la transición energética. No se puede hacer un borrador de plan nacional que dice se van a cerrar una de cada tres plantas porque eso desacredita al país. La industria seguirá requiriendo calor y gas por mucho tiempo, la transición energética no se hace cerrando las plantas más eficientes del país sino facilitando los procesos de inversión y transformación asociados a los desarrollos tecnológicos viables y competitivos. El priorizar la competitividad de la industria, de su energía, es lo que da seguridad, prestigio y confianza a la política energética de un país”. Quilez insistió en dotar de un marco para la cogeneración a medio y largo plazo que posibilite la inversión en mejorar la eficiencia y emisiones de las plantas actuales, en hacer nuevas plantas y en ir desarrollando proyectos que incorporen tecnologías emergentes —biogas, economía circular, hidrógeno, captura de CO2…— para avanzar en la descarbonización de la mano de la industria y la cogeneración.
Gabriel Sampol, recordó que la generación de calor a alta temperatura — temperaturas de 300ºC o más—, no es sustituible a día de hoy por procesos renovables. La generación eficiente de calor a alta temperatura sólo es posible mediante la cogeneración con gas natural. Y añadió que “no se puede recorrer el camino a la descarbonización prescindiendo del gas natural y para aprovecharlo al máximo se debe potenciar la cogeneración. Si hay que ir reduciendo la dependencia del gas natural, la cogeneración debe ser la última en cerrar. Hasta ese momento, todo lo que no sea incentivar la cogeneración es ir en contra de la descarbonización y del propio tejido industrial del país porque, para la industria, la cogeneración es un ahorro de costes que en muchos casos supone la diferencia entre mantenerse o cerrar, en mantener la competitividad frente a empresas situadas en otros países europeos donde sí están potenciando la cogeneración, como Alemania”.
Guillermo Ulacia destacó que España también es un país para hacer industria, señalando algunas de las principales propuestas de CEOE para potenciar el tejido industrial y la importancia de dirigir las políticas energéticas y de descarbonización específicamente para el sector industrial.