Los CPD suponen el verdadero cerebro de una entidad financiera, dado que albergan toda la información relacionada con sus clientes, así como la tecnología necesaria para el funcionamiento de la entidad, incluidos sus canales de internet y de banca móvil.
Estas dos infraestructuras ocuparán una superficie total de 6.000 metros cuadrados, sustituirán los equipos tecnológicos que se han utilizado hasta el momento, e incorporarán las tecnologías más innovadoras que existen. De esta forma, está previsto que la red de CPDs alcance los niveles más elevados en cuanto a fiabilidad y seguridad.
En línea con las necesidades de un Banco digital
Kutxabank está realizando una clara apuesta por ofrecer un servicio acorde a las necesidades del cliente bancario actual, cada vez más acostumbrado al uso masivo de las tecnologías digitales. De hecho, el 41% de los usuarios del Grupo financiero son clientes digitales, y el volumen de operaciones digitales y telemáticas suponen ya el 70% respecto al total de operaciones.
Por tanto, la construcción de estos nuevos CPDs responde al nuevo modelo de banca digital, en el que se prioriza la custodia de los datos de sus clientes en centros propios, en detrimento del uso de ‘nubes’ o CPDs de terceros.
Para el desarrollo de las infraestructuras de telecomunicaciones de los nuevos centros se emplearán 250 Km de fibra óptica, y Kutxabank cuenta con la colaboración de Euskaltel, así como de un importante equipo de compañías proveedoras locales.
Sin huella de carbono
A la hora de poner en marcha estos nuevos centros tecnológicos, Kutxabank ha dado prioridad a un plan estratégico de alta eficiencia energética.
Uno de los mayores avances de estos nuevos CPDs es que funcionarán con un suministro eléctrico sin ningún tipo de impacto medioambiental en términos de huella de carbono. Se abastecerán al 100% de energía limpia y verde, que provendrá de plantas solares. Cabe recordar, en este sentido, que el Grupo financiero fue pionero a la hora de suscribir un acuerdo de compraventa de energía a largo plazo para el suministro de electricidad con base en activos renovables.
Además, contarán con un sistema de ‘freecooling’ o de enfriamiento sin consumo de energía, que aprovecha las horas con temperaturas más frías, tanto en invierno como en verano, de forma que los suministros de energía sean libres de contaminación y reduzcan la aportación de contaminantes a la atmósfera.