Es el caso del Ibex, al que se le siguen resistiendo los 9.300 puntos. De ir sumando un 0,70% ha finalizado plana (+0,01%) en los 9.259 enteros. Hoy no se le puede echar la culpa a los bancos, que han cerrado todos ellos con avances moderados. Han lastrado al selectivo pesos pesados como Inditex (-1,64%) o Naturgy (-1,37%). La mayor subida ha correspondido a Acerinox gracias a la mejora de recomendación de los analistas de JP Morgan.
En el resto de Europa apenas se ha salvado el DAX alemán después de conocer unos datos de ventas de vehículos que han sentado bien a los principales fabricantes como BMW y Volkswagen. EN Milán y París las caídas han sido del -0,57% y del -0,35% respectivamente.
Achacar la volatilidad del mercado a la guerra comercial puede sonar repetitivo, pero es una realidad. Sigue siendo el principal factor al que están sometidas las bolsas. Tras una serie de declaraciones contradictorias a uno y otro lado de la mesa de negociación, poco antes del cierre en Europa Bloomberg ha informado sobre la cercanía de un acuerdo entre China y EE.UU. para reducir tarifas que tendría como base el acuerdo que se dinamitó en el pasado mes de mayo.
En Wall Street los índices respondían de manera positiva a estas informaciones, pero a unas horas del cierre, no conseguían revalidar máximos históricos. Han defraudado las cuentas trimestrales de algunas firmas de distribución como Kohls (-17%) o Home Depot (-5%), que han sembrado la preocupación por un consumo inferior al prevista en el último trimestre del año, el más importante para el sector.
En el resto de mercados, con el eurodólar estable en zona de 1,107 y la prima de riesgo española rondando los 75 puntos básicos, hoy la atención se ha centrado en el crudo. Los barriles Brent y WTI caían cerca de un -2% tras conocerse los datos de producción de gas y petróleo en EE.UU., que han alcanzado máximos históricos.