En su informe, la CNMC advierte que la exigencia de una formación teórica presencial tendría un impacto negativo sobre la competencia, generando discriminación entre operadores y perjuicio a los usuarios, algo que las autoescuelas digitales siempre han defendido. El organismo regulador solicita también una revisión general de la normativa aplicable a las autoescuelas para hacerla más eficiente e incentivar la entrada de nuevos agentes en el mercado, hecho que también ha venido defendiendo la PAD, que considera que debe actualizarse conforme a los nuevos modelos digitales.
Además, el informe publicado recomienda al Ministerio que se valoren otras alternativas a la presencialidad para incrementar la sensibilización de los conductores, no cuestionando la formación adicional para concienciar a los nuevos conductores de los riesgos viales. Según Miguel González-Gallarza, portavoz de PAD: “Siempre hemos defendido que los objetivos de sensibilización vial que quiere la DGT se pueden conseguir igual o mejor con las nuevas tecnologías y la educación digital, que permite una mayor evaluación, trazabilidad y supervisión de los contenidos, siendo además más accesible y económica para los alumnos”.
A lo cual, añade: “Tenemos la firme voluntad de trabajar con la DGT para desarrollar estas alternativas innovadoras de formación adaptadas a la realidad social actual, con el objetivo de mejorar la sensibilización de los jóvenes conductores usando metodologías ajustadas a sus preferencias y necesidades y no restringiendo la formación solamente a metodologías del sigo pasado”.