"A partir del objetivo de reducir a la mitad el impacto medioambiental de la producción hasta 2025, el Grupo Volkswagen se encuentra hoy en una mejor posición de lo previsto, ya que hemos conseguido una reducción del 37%". La medición del impacto medioambiental por vehículo se basa en cinco criterios: Emisiones de CO2, uso de energía, uso de agua, uso de disolventes y residuos generados. Sólo en los últimos dos años, las emisiones de CO2 por vehículo se han reducido en más de un 10%.
El Grupo también avanza a buen ritmo hacia su objetivo de mejorar la productividad de sus plantas en un 30%, durante el período 2016-2025. Este año se espera que la productividad se incremente en un 6% respecto a la del año anterior, siendo los centros de producción situados fuera de Alemania los que han arrojado la contribución más significativa. El proceso de mejora supera las expectativas previstas inicialmente. En total, se estima que las medidas de mejora del rendimiento del Grupo en 2019 alcanzarán los mil millones de euros, antes de los efectos compensatorios de la inflación y los incrementos arancelarios. Según Blume: "La sostenibilidad de nuestra producción es un factor decisivo para estar a la altura de nuestra responsabilidad social".
Blume destaca asimismo la importancia de las medidas de eficiencia en la producción del Grupo. "La transferencia de conocimientos entre marcas y la estrecha cooperación entre ellas son factores clave para lograr un mayor aumento de la productividad y reducir nuestros costes e inversiones". Cada vez es más importante reproducir ejemplos y soluciones excelentes, y transferirlos de un centro de producción a otro. "El Grupo tiene 122 plantas repartidas por todo el mundo. Esta red de producción ofrece un enorme potencial en términos de sinergias. Seguimos aplicando sistemáticamente nuestras medidas de estrategia de producción".