Lo recomendable es planificar y realizar una lista de prioridades e irlas resolviendo paso a paso, así como recopilar ideas con amigos o familiares sobre lo que implica este cambio de vida y los preparativos necesarios. En algunos portales web se puede encontrar más información que ayude a elegir las mejores opciones de compra para la llegada del bebé, según los gustos y necesidades.
Garantizar la seguridad y el descanso del bebé
Lo primero que hay que analizar es el espacio que se dispone en el hogar para el bebé. Es importante elegir dónde va a dormir, dependiendo de ese espacio, la decoración puede dejarse para los meses cercanos al nacimiento, cuando ya se conozca el sexo del bebé.
Lo recomendable es que los primeros días, el recién nacido esté cerca de sus padres, por lo que se puede disponer de un moisés o cuna portátil. Un complemento muy útil, sobre todo para invierno, son los sacos para dormir que se pueden utilizar tanto en cunas como en coches. Éstos permiten garantizar que el bebé esté bien abrigado, los hay de lana, material impermeable y otros más ligeros para temporadas más frescas.
Es importante contar con un vigilante para el bebé o monitor para poder saber desde cualquier parte de la casa si necesita atención. La tecnología permite hoy día la posibilidad de monitorizar al pequeño con cámaras de vídeo, algunas con visión nocturna.
Preparar la pañalera
Uno de los aspectos que hay que organizar con tiempo son las cosas que se deben llevar al hospital para el nacimiento. Es aconsejable tener listas, dos semanas antes de la fecha prevista, las mochilas de la madre y el bebé, pues se puede adelantar el parto. Es importante elegir una práctica pañalera o bolso de maternidad con varios compartimentos. Hay muchas opciones disponibles en el mercado, ya que hay algunos que se colocan en el carro, siendo unos más grandes y otros más compactos.
En el neceser o bolso se debe incluir ropa para el recién nacido de material suave (algodón), siendo recomendable que abrigue y cubra al bebé. Además debe incluir varios bodys, 4 ó 5 pijamas, así como también varios pares de guantes y gorritos, además de baberos, y al menos, algunas muselinas.
Se debe prever vestimenta para la salida del bebé, que sea cómoda, y que tenga botones o cierres que faciliten poder cambiarlo. Debe ser práctica, pero también bonita, pues la familia querrá tomarse fotos con el bebé. En invierno es recomendable incluir una manta o abrigo.
En el bolso también debe haber un par de biberones, entre 20 y 30 pañales para recién nacidos, toallitas húmedas, colonia sin alcohol, crema hidratante y jabón de bebé. Es recomendable elegir productos antialérgicos.
La mochila de mamá
El bolso para la futura mamá también debe prepararse con anticipación. Es aconsejable que incluya, al menos, tres camisones que tengan abertura delantera para facilitar el amamantado, toallas postparto, varias prendas de ropa interior cómoda (tiro alto), sujetadores especiales para la lactancia, medias gruesas, pantuflas, un chal o bata y una manta. Además, debe haber un conjunto de ropa cómoda y holgada para la salida del hospital.
También se deben llevar discos absorbentes para el pecho, medias gruesas, pantuflas, crema para los pezones, productos de aseo personal, cepillo de dientes, crema hidratante o para masajes y bálsamo para los labios. Tampoco puede faltar la documentación, así como las últimas pruebas médicas realizadas y el plan del embarazo. No debe faltar el móvil, el cargador y una cámara para inmortalizar los primeros días del bebé.