Por un precio inferior, tenemos el modelo Cevik CE-Evolution 18X, que es uno de los equipos más cómodos de usar del mercado ya que pesa tan solo 2,2 kg. De hecho, es tan liviano y compacto que viene con una chapa para que nos lo podamos colgar en el cinturón y trabajar mejor. Con este modelo la curva de aprendizaje es mucho más sencilla y rápida, es decir, es un equipo a prueba de novatos. Solo hay que colocarlo en el cinturón o en el hombro y comenzar a soldar.
Para alguien que sea un “manitas”, a lo mejor, el regalo perfecto es un soldador capaz de realizar soldadura tig. Este tipo de soldadura se usa para soldaduras de alta calidad y se puede utilizar en materiales como oro, latón, bronce, cobre, magnesio, aluminio, acero inoxidable, aleaciones de níquel, chromoly y acero. También hay que decir que es una soldadura muy especializada y bastante cara. Se utiliza únicamente en uniones con acabados superficiales y que requieren de mucha precisión.
Sea cual sea el tipo de máquina de soldar que elijamos no nos podemos olvidar de algo muy importante: el equipo. Soldar no tiene porqué ser peligroso si se hace bien, es decir, con las debidas condiciones de ventilación del espacio en que estemos trabajando y con la debida protección corporal, que lograremos usando guantes, máscara, botas y un delantal, pero siempre adecuados para trabajos de soldadura.
Los detectores de metales
También podemos encontrar el regalo perfecto en una tienda de detectores de metales en la que buscar entre infinidad de modelos, marcas y precios.
Un detector de metales es una herramienta capaz de localizar todo tipo de objetos metálicos mediante una serie de impulsos electromagnéticos. Puede ser utilizado para la localización de minas, realizar búsquedas arqueológicas o intentar encontrar un tesoro en el campo.
En detector de metales es una herramienta que emite un sonido o alarma cuando se acerca a un objeto metálico, revelando su ubicación y que tan próximo está según el sonido que emita. Estos sonidos se producen gracias a un sistema físico de ondas que es capaz de manifestarse cuando choca con las ondas metálicas percibidas, generando un circuito. Conectado a un altavoz, se producirá un sonido distintivo cada vez que el detector se acerque, dependiendo del rango de alcance, a un objeto hecho de metal.
Y, además, un detector de metales nos obliga a hacer algo de ejercicio físico.