Ya estamos acostumbrados a ello y, un día más, las noticias sobre el estado de las negociaciones entre China y EEUU han sido variadas y no todas en la misma dirección. Pero algunos datos vuelven a decantar la balanza del lado del buen tono entre las dos potencias, como el anuncio de la retirada por parte de China de los aranceles a la soja y al cerdo procedentes de EEUU. Trump confirmaba, por su parte, el buen rumbo de la relación entre las partes.
También con expectación se esperaba la decisión de la OPEP sobre los niveles de producción. Hace solo unas horas los distintos países productores no estaban de acuerdo en la medida a adoptar, pero finalmente se ha optado por un recorte adicional de 500.000 barriles de crudo para el 1T2020, que se espera que contribuyan a mantener altos los precios de la materia prima. En respuesta, el precio del Brent sube un 2% hasta los 64 $/barril.
Pero, sin duda, el dato del día era el del empleo estadounidense. Y sorpresa de las buenas ha habido, ya que en noviembre se han creado 266.000 empleos más de lo previsto, cayendo la tasa de paro al 3,5%, nivel no visto en 50 años. Los salarios, por otro lado, crecen +3,1%, lo que debería seguir sirviendo de soporte para el consumo.
La excusa perfecta para que los índices norteamericanos sigan subiendo, anotándose hoy a media sesión cerca de un 1%. El dato, por otro lado, anula prácticamente cualquier posibilidad de un nuevo recorte de tipos en diciembre por parte de la Fed.
La confianza del consumidor de la Universidad de Michigan también bate previsiones con su lectura de 88,9 de diciembre, mientras que la confianza del consumidor se eleva hasta 99,2 desde los 96,8 previos y los 97 estimados.
No todo han sido hoy buenas noticias, no obstante; la producción industrial alemana se desploma -1,7%, cuando se esperaba un leve repunte de +0,1%. Al menos, la cartera de pedidos y las expectativas empresariales apuntan a que podrían verse una estabilización en los próximos meses.