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El cultivo y consumo privado de la marihuana

Redacción | Lunes 09 de diciembre de 2019
La legislación española es bastante clara al distinguir el tráfico de cualquier tipo de estupefaciente, que es delito, de la simple posesión de sustancias para consumo personal, que no lo es. id:53000

En España hay una parte importante de la población que es partidaria de la legalización de la marihuana para uso lúdico, y el porcentaje aumenta cuando hablamos de su legalización para uso medicinal.

Aprovechando que el ordenamiento jurídico español no entiende ni el consumo, ni la posesión -en pequeñas cantidades-, ni el cultivo de cannabis como delitos, siempre que esas actividades se den en el ámbito privado y estén orientadas al comercio ilegal, muchas personas aficionadas a la marihuana han decidido comprar sus propias semillas para tener su propia planta de marihuana.

Para los que lean este tipo de información por primera vez, hay que aclarar que no se trata de montar un invernadero en el balcón, ni en el jardín. De hecho, la planta no debe ser visible desde el exterior en ningún caso.

En el mercado hay muchos tipos de semillas, por ejemplo, podemos comprar semillas Justbob con alto THC o Tetrahidrocannabinol, es el componente psicoactivo de la planta adulta. En este caso concreto debemos saber que en España las semillas de marihuana se venden como artículos de colección, de ahí el trabajo realizado en el empaquetado y en el marketing.

En España, el cannabis es ilegal cuando su THC es superior al 0.2% y ya que las semillas no contienen en absoluto dicha cantidad son completamente legales. Pero hay que tener cuidado, si se cultiva en el territorio español, estas semillas de marihuana generarían plantas ilegales en su fase de floración -aunque si se destinan al consumo propio está despenalizado-. De hecho, las flores pueden desarrollar altos niveles de THC, mucho más allá de los límites del umbral español actual. Es decir, hay que informarse muy bien antes de plantar una semilla, para evitar problemas posteriores. Aunque si cultivamos una sola planta no debería pasar nada.

Las plantaciones legales de marihuana

La legislación vigente, autoriza el cultivo y comercialización de cáñamo. El propósito es tener un vivero de flores, formalizando así el mercado de la marihuana legal. Esta legislación promueve el cultivo de cannabis CBD -el que tiene muy bajo contenido de THC- también debido a los beneficios ambientales, ya que el cáñamo reduce los impactos que la agricultura tiene en nuestros territorios. Respecto al consumo de cannabis con fines terapéuticos, se recuerda que se ha autorizado la fabricación de sustancias activas de origen vegetal para pacientes con determinadas patologías. También hay que aclarar que el cáñamo encuentra aplicaciones en bastantes sectores, desde el textil hasta la cosmética, pasando por la construcción y, finalmente, llegando a las drogas.

La variedad de cáñamo legal a cultivar debe respetar las reglas establecidas:

  • El THC no debe superar el 0,2%.
  • Solo debemos usar semillas certificadas para no tener problemas legales.
  • No es posible reproducir material destinado a la producción vegetativa.
  • Para las inflorescencias de marihuana CBD también es posible importar semillas que vienen desde el extranjero, siempre que respeten los valores establecidos.

El objetivo de tales imposiciones, que pueden parecer limitantes, es evitar el cultivo de variedades de plantas que podrían contaminar el mercado del cannabis legal.

Ahora bien, para poder cultivar cannabis de forma legal tenemos que ser una empresa y obtener autorización del Gobierno para realizar la plantación.

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