Ahora, esta tecnología ha aterrizado en el mundo de los casinos. Como puede ver aquí, hay muchos casinos para elegir. Siendo las apuestas juegos de números, la Inteligencia Artificial ha dejado su huella al vencer a cinco oponentes humanos en el Texas Hold’em.
El robot con IA (inteligencia artificial) se enseñó a sí mismo cómo jugar Texas Hold’em y luego a competir contra oponentes para determinar cuán exitoso podría ser a la hora de resolver los problemas que se enfrentan en estos juegos.
Ya pueden haber adivinado que la presencia de los robots en el mundo de las apuestas y otros juegos de azar se centra en los números, patrones y las matemáticas, lo que significa que los ingenieros pueden crear un algoritmo para ganar un juego.
Sin embargo, la inteligencia artificial va un paso más allá. No es solo seguir un patrón, de hecho, la clave está en adaptar ese patrón dependiendo del escenario o la situación. Con la interacción humana, es casi imposible predecir lo que ocurrirá en el juego. Es aquí donde la inteligencia artificial entra en la partida
Con la inteligencia artificial involucrada, la programación contendrá toda la inteligencia de un robot y toda la capacidad mental y de adaptación que tenemos los seres humanos.
Ahora ha emergido un robot jugador de póker que es imbatible, lo que nos da una idea de cómo será el futuro de la IA en los juegos. Creado bajo el nombre de Pluribus, el robot de Inteligencia Artificial ha sido diseñado para reflejar los atributos humanos cuando juega póker, incluyendo la habilidad de bluffear o jugar de farol.
El co-creador de Pluribus, Noam Brown, dice: “las personas en la década de 1950 pensaban que jugar ajedrez era una actividad muy humana y que las computadoras no serían capaces de realizarla... Y entonces la gente pensó que bluffear era una cosa muy humana y que la inteligencia artificial no sería capaz de hacerlo. Y ahora vemos, de hecho, que un robot puede bluffear mejor que un ser humano”.
Ahora se piensa que no hay fronteras en lo que puede hacer un robot con IA, siendo Pluribus capaz de vencer a 6 jugadores profesionales en un juego de Texas Hold’em sin límites de apuestas. Es la primera vez que un robot con IA ha derrotado jugadores humanos de élite en una mesa con más de 2 jugadores.
Lo que hace de Pluribus diferente a otros bots con IA es su capacidad de bluffear. Pluribus no solo esconde el hecho de tener una buena mano al tratar de hacer retirar a sus contrincantes, sino que contempla la manera de ganar cuando le repartieron una mano mala.
Esto no solo significa que Pluribus funciona con más capacidades humanas, sino que puede averiguar la mejor forma de ganar más dinero sin importar las cartas que yacen frente a él.
Desde aquí podemos ver cómo la IA ayudará no solo en las circunstancias del juego sino también en la vida misma. Al ser capaz de ganar un juego de póker multijugador, la IA demuestra que puede resolver problemas complejos, los cuales no tienen necesariamente una condición clara de ganar-perder, como muchos de los escenarios en la vida real.
El algoritmo en el cual se basa Pluribus no se mueve a través de un árbol de decisiones para hallar el mejor movimiento a continuación, sino que busca el posible final del juego antes de elegir cualquier acción.
Aunque el verdadero avance se produjo cuando Pluribus solo tuvo que mirar hacia adelante unos pocos pasos para hacer buenos movimientos, demostrando cómo se ha enseñado a sí mismo a jugar.