El primer paso es evaluar las obligaciones como pago de hipoteca, alquiler, deudas, transporte, gasolina, comida, ropa, facturas de servicios entre gas, agua, electricidad, telefonía, Internet. Una vez que se tengan claros los gastos prioritarios, hay que ver dónde se pueden hacer recortes.
Ahorrar en servicios
El coste de los servicios se lleva una parte importante de los ingresos personales, de ahí que cuando se busca controlar los gastos, sea fundamental este aspecto. En España es importante ahorrar agua, por dos motivos principales, para disminuir el importe de la factura, y el otro, en vistas de que es un recurso natural que se debe cuidar, sobre todo en épocas de sequía.
Lo recomendable es aplicar estrategias para racionar el consumo de agua, como disminuir el desperdicio por duchas largas, evitar dejar los grifos abiertos durante el cepillado de los dientes o al fregar los platos, o por el mal funcionamiento de bidés o del WC. Un aspecto importante es revisar si existen fugas ocultas. Entre las medidas que se pueden tomar están el reciclar el agua de la lavadora para lavar el coche, por ejemplo.
Al igual que con el agua, se debe ahorrar en el consumo de energía eléctrica, los gastos telefónicos y evitar la compra de alimentos o ropa innecesarios.
Una vez que se ha logrado un buen colchón de ahorros que dé tranquilidad para no pasar apuros, se puede ejecutar un plan de emprendimiento o invertir dinero para generar ganancias.
Aprender a analizar el mercado
En el mundo de las inversiones no se debe entrar a ciegas, y a la hora de gestionar finanzas, será importante dedicar tiempo a informarse de manera adecuada, por lo que es aconsejable leer blogs de finanzas, revistas y periódicos de economía.
Una buena forma de comenzar es realizar una visita a Eagles Investors, por ejemplo, ya que este medio digital especializado en el área financiera presenta frecuentemente artículos que orientan en todo lo relacionado sobre el ámbito económico.
Invertir en los mercados financieros es siempre una apuesta que se hace con la intención de obtener ganancias, de mejorar la economía y tratar de garantizar el futuro, pero como toda apuesta, implica riesgos. Algunos analistas financieros de estos medios recomiendan aplicar estrategias con precaución para minimizar estos riesgos implícitos con el fin de no afectar de forma negativa a las finanzas personales.
Entre los consejos que ofrecen los periodistas especializados, está la opción de no arriesgar nunca el dinero que está destinado para las necesidades del día a día. Una de las mejores formas de saber si se tiene la capacidad de invertir, es evaluar los ingresos y relacionarlos con los gastos y obligaciones, y si al finalizar el mes aún queda dinero, se puede pensar en invertir, pero de no ser así habrá que revisar la situación.
Ensaya para reducir riesgos
En la bolsa, algunas malas jugadas pueden generar que “quien ponga todos los huevos en una sola cesta” asuma el riesgo de quedarse sin nada si ocurre un mal resultado, de ahí que una recomendación frecuente es que se diversifiquen las inversiones, poniendo un poco de inversión en diferentes activos.
Una forma interesante de prepararse para invertir en el mercado financiero es probar sin arriesgar dinero antes de lanzarse de forma abierta. Se puede empezar por analizar los movimientos de la bolsa para ver si se tiene la capacidad de preverlos o entender la razón de alguna variación.
Algunas páginas online de trading tienen una opción de prueba (demo) en la que se puede jugar a la bolsa sin dinero real, obviamente no se perciben ganancias, pero una vez que se tengan recursos para invertir, se contará con conocimiento y más confianza para entrar en ese mundo.