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Bitcoin, oportunidad y riesgo (2 de 4)

Martín Marco | Viernes 13 de diciembre de 2019
Continuamos con esta serie de artículos sobre el bitcoin, hoy centrándonos en los vaivenes de su cotización. id:53199

El 18 de diciembre de 2017 un bitcoin se cambiaba por 19.010 dólares, el 16 de diciembre de 2018 lo hacía por 3.244 y en estos días está sobre los 7.200. Muchas de estas oscilaciones, generalmente muy bruscas no se llegan a entender bien. Las cotizaciones del bitcoin y, en general, las de todas las criptomonedas son mucho menos predecibles que las de otros activos, como por ejemplo las acciones de bolsa.

Para que una acción negociada en una bolsa se dispare o se hunda, es necesario que algo le afecte directamente. Por citar dos posibilidades. Para que se dispare, que obtenga unos resultados absolutamente extraordinarios que ningún experto había sido capaz de predecir. Y para que se hunda que encarcelen a su CEO.

Los analistas utilizan para valorar y apuntar las expectativas de cotización de una empresa uno de estos dos métodos:

  • El análisis fundamental que se basa exclusivamente en los datos económicos de la empresa y en la información que pueda circular sobre su marcha, como nuevos pedidos o la adquisición de un competidor.
  • El análisis técnico, al que sólo le interesa la evolución histórica de la cotización de la compañía. Y mediante el estudio de diversos gráficos intentan predecir cuál será la cotización futura.

Si nos referimos al bitcoin, el análisis fundamental no es aplicable. Es solo una criptomoneda, no una empresa que fabrique productos, los venda y obtenga beneficios. En cambio, el análisis técnico, que sirve tanto para operar en mercados alcistas como bajistas, si puede resultar útil, no tanto para predecir espectaculares subidas o bajadas en un solo día, pero sí para anunciar tendencias.

Una cosa parece clara, en general, al bitcoin le sienta bien la inestabilidad política y económica, como al oro. Es posible que la descentralización de su funcionamiento y no estar controlado por ningún gobierno ni banco central hagan pensar a la gente que es un buen refugio para su dinero en los malos tiempos.

Una opción para intentar ganar dinero comprando y vendiendo bitcoins es hacerlo a corto plazo, con operaciones que duren pocos días. A ello se dedican muchos traders profesionales que dicen ganar dinero. Pero tienen que estar todo el rato pendientes de la pantalla del ordenador para operar en el mercado.

Han aparecido últimamente algunos programas informáticos que aseguran ser más eficientes que un trader profesional, como es el caso de revolución bitcoin que en su página web se define como un “software de trading automatizado, poderoso e intuitivo que ha permitido que los traders tanto nuevos como experimentados aprovechen de la operación con Bitcoins, además de otras monedas digitales, utilizando avanzados algoritmos”.

No he tenido tiempo de probar el programa, así que no puedo recomendarlo ni dejar de hacerlo. Lo que me parece relevante, desde el punto de vista tecnológico, es como la tecnología parece que puede sustituir a los profesionales de muchos sectores.

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