Economía

Perspectivas y oportunidades de inversión en renta variable europea

James Sym, RV Europa Schroders.

OPINIÓN: Por James Sym y Martin Skanberg, gestores de renta variable europea de Schroders

Lunes 16 de diciembre de 2019
Los gobiernos pueden aumentar el gasto, pero la rentabilidad de las bolsas no dependerá de ello. id:53294

Se han dado muchas razones para no apostar por la renta variable europea en 2019: las guerras comerciales, el Brexit y el débil crecimiento económico, por nombrar sólo tres. Pero eso no ha impedido que el mercado bursátil gane terreno: el índice MSCI EMU de acciones de la zona euro se ha revalorizado en torno al 24% en lo que va de año (FactSet, a 29 de noviembre). Del mismo modo, mirando hacia delante, creemos que es importante no dejar que el ruido en torno a la política y el comercio distraigan a los inversores de la oportunidad de inversión.

El hecho de que las acciones de la eurozona no hayan sido objeto de deseo entre los inversores se demuestra por las importantes salidas experimentadas por esta clase de activos durante 2019. Sin embargo, hay tímidas señales de mejoría que se aprecian en la desaceleración del ritmo de los flujos de salida. Los inversores que regresen a esta clase de activos podrían suponer un fuerte apoyo para las acciones en 2020.

¿Están los gobiernos dispuestos a aumentar el gasto público?

El Banco Central Europeo (BCE) ya ha anunciado más medidas de alivio, entre las que se incluye el retorno a la compra de activos. La clave será si cada país seguirá el ejemplo en términos de estímulo fiscal. Con la ex directora del FMI, Christine Lagarde al frente del BCE, será interesante ver si consigue persuadir a los gobiernos para que promuevan el crecimiento.

La gran duda es Alemania. Es políticamente difícil que aumente el gasto, dadas las limitaciones legales para hacerlo. Sin embargo, Alemania corre el riesgo de perder competitividad, ya que otros países están aplicando recortes fiscales.

El aumento del gasto fiscal parece ser una forma obvia de contrarrestar la amenaza política del populismo. El gasto para proteger el medio ambiente es otra opción; en este sentido, Alemania tiene en marcha su New Green Deal, que cuenta con un importante apoyo público.

El comportamiento de los mercados bursátiles no depende de la política

Pero incluso sin la ayuda potencial de la política monetaria o fiscal, hay bolsas europeas que creemos que podrían ofrecer oportunidades en 2020. Las acciones de la eurozona siguen estando más baratas que sus homólogas estadounidenses en general. El índice MSCI EMU tiene una ratio PER de 17,5 veces frente al del S&P 500, de 19,1x (FactSet, a 29 de noviembre de 2019).

Sin embargo, también hay una marcada diferencia dentro de la zona euro. La relación precio/beneficio es una medida de valoración de las empresas, que consiste en dividir el precio de una empresa por sus beneficios previstos. Una ratio más bajo significa una empresa más barata.

En términos generales, las empresas que ofrecen crecimiento tienen características defensivas, se perciben como poco volátiles y el valor de mercado de sus acciones ha sido muy elevado en los últimos años. Esto es más notorio cuando se comparan este tipo de compañías con los valores value. Esta divergencia se muestra en el cuadro siguiente:

Las acciones de las empresas de alimentación y bebidas son un ejemplo de ello. Muchas de estas acciones se han revalorizado tanto que cualquier decepción del crecimiento las hace vulnerables a una fuerte reacción del mercado. La reciente temporada de resultados del tercer trimestre contenía algunos ejemplos de empresas de crecimiento defensivo que no cumplían las previsiones, y sus acciones estaban siendo severamente castigadas por el mercado. Por el contrario, las empresas más sensibles al ciclo económico, especialmente las expuestas a la industria manufacturera, han pasado a estar infravaloradas por el mercado.

Los datos económicos del sector manufacturero siguen siendo débiles. Sin embargo, la reciente mejora de la cotización de estas acciones puede ser una señal de que el mercado está empezando a mirar más allá de la actual debilidad y a centrarse en la recuperación futura.

Oportunidades de inversión en acciones europeas sensibles al ciclo

Las acciones cíclicas nos parecen atractivas, ya que este tipo de empresas han sido infravaloradas, pero ahora nos encontramos en un punto de inflexión en el ciclo, con una recuperación mundial más sincronizada prevista para 2020.

Esto nos lleva a poner el foco en algunas áreas del mercado que no son muy valoradas. Creemos que el petróleo y el gas constituyen sectores en los que existe un potencial significativo, específicamente en los servicios de petróleo y gas, donde muchas empresas están negociando con valoraciones muy bajas. Sin embargo, creemos que podrían estar en las primeras etapas de una recuperación, con la mejora de los plazos de las plataformas y un aumento de la inversión de las grandes petroleras.

La banca es otra área que pensamos puede ser interesante. Muchos bancos han perdido valor en el mercado debido al argumento de que los tipos de interés bajos (y, en consecuencia, el bajo rendimiento de los bonos) están reduciendo los márgenes de beneficios. Sin embargo, los rendimientos no necesitan moverse mucho para que el sentimiento cambie. Nos gustan especialmente los bancos europeos con franquicias fuertes y una cuota de mercado decente.

Otros sectores que sí se han revalorizado, como la tecnología, siguen siendo atractivos. Los semiconductores han disfrutado de una fuerte rentabilidad este año y es posible que algunas empresas concretas continúen con esta buena marcha. IT, software y los servicios informáticos también podrían ofrecer oportunidades.

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