“Los usuarios buscan soluciones y métodos de pago que no sólo sean ágiles, sino que también ofrezcan las máximas garantías en términos de seguridad. En este sentido, la biometría de voz es una de las fórmulas con mayor potencial como capa de protección a la hora de hacer transacciones digitales, ya que es una solución robusta, fácil de utilizar y que blinda prácticamente al 100% la seguridad del usuario”, señala Carlos Gavilán, director de desarrollo de Negocio de Biometric Vox.
La nueva normativa PSD2 y su sistema de seguridad reforzada implica que, para completar una transacción y verificar la identidad del usuario, se deberá utilizaral menos dos de los siguientes factores: los de posesión (el teléfono móvil o la tarjeta), conocimiento (una contraseña o el PIN de la tarjeta) e inherencia (factores biométricos).
La biometría, por su parte, evita problemas que pueden derivarse de los otros dos factores, maximizando así la seguridad del proceso. Por ejemplo, el factor de posesión es fácilmente manipulable a través de un robo del dispositivo o del número de la tarjeta. El factor de conocimiento tampoco asegura al 100% el proceso, ya que este dato también puede ser obtenido por terceros o el mismo propietario podría olvidarlo. Sin embargo, factores biométricos como la voz solucionan el problema de pérdidas u olvidos, ya que es una característica que siempre va con el comprador, y, además, evita suplantar la identidad del hablante.
Además, la biometría de voz es muy fácil de utilizar y no requierede una inversión en tecnología adicional como, por ejemplo, el lector de huellas de la biometría por huella digital, sino que basta con el micrófono del dispositivo. Además, tampoco genera costes de mantenimiento.
Por otra parte, a la hora de pagar, la voz agiliza el cierre de la transacción, ya que el usuario sólo tiene que hablar para finalizar la compra y efectuar el pago, algo que, gracias a esta tecnología, apenas lleva unos pocos segundos. Esto se traduce en una mejor experiencia de usuario y en menos errores humanos, evitando pérdidas económicas a comerciantes y clientes.
Biometric Vox ha desarrollado CheckVox, un sistema basado en inteligencia artificial que permite identificar al usuario con una certeza prácticamente absoluta mediante el análisis de los parámetros biométricos del hablante. Éstos son únicos en cada persona yno pueden imitarse ni robarse, ni siquiera, aunque se utilice una grabación de voz, lo que evita potenciales suplantaciones de identidad. Además, la biometría de voz no registra el audio que recibe, con lo que se protege completamente privacidad del usuario.