Preparar las finanzas para la cuesta de enero

Pero de todas formas debemos tomar las medidas oportunas para que en el próximo mes de enero y, si es posible, durante todo 2020 podamos afrontar las deudas, cumplir con nuestros pagos durante la cuesta de enero -sin caer en el endeudamiento excesivo- o, incluso, salir de una vez de los registros de morosos, si es que estamos inscritos en alguno de ellos. En realidad, el año está lleno de ocasiones en las que parece imposible controlar las finanzas personales. Cuando no es la cuesta de enero, es la vuelta al colegio de los niños en septiembre o, si no, puede ser un imprevisto grande, como una avería o una reparación importante en la casa.

Cuando no tenemos ahorros, podemos pedir un crédito que nos saque del apuro, pero siempre pensando bien los plazos y los intereses que aceptamos. Y muchas personas se enteran de que están inscritos en un fichero de morosos, como ASNEF por ejemplo, justo cuando piden el crédito. La inscripción se puede haber llevado a cabo por no pagar una simple factura de la luz o el gas, no tienen porqué ser importes elevados. Para salir de ASNEF es necesario, primero pagar la deuda y, segundo efectuar una serie de trámites lentos ante el fichero de morosos para que nos borren. De todas formas, aunque la banca tradicional nunca nos prestará un céntimo si somos oficialmente morosos, otras compañías financieras sí conceden préstamos a personas en esa situación, generalmente con algún tipo de garantía o aval.

Volvamos al tema de cómo afrontar la cuesta de enero. Seguir unos sencillos consejos nos pueden ayudar a ahorrar dinero a partir de ahora mismo:

• Evitar la tentación de las rebajas y descuentos, comprando sólo aquellos productos que necesitemos y que tengan una rebaja verdaderamente ventajosa (más del 50%).
• Empezar nuevos hábitos de ahorro como ir menos a comer a un restaurante y comer más en casa. La idea es reducir el consumo superfluo.
• Tener organizada la lista de la compra semanal o mensual nos ayudará a centrarnos en comprar únicamente los productos que realmente necesitamos.
• Utilizar transporte público siempre es más barato que usar el coche, por lo menos para trayectos urbanos.

Como verán, no se trata de consejos para vivir como mendigos, sino solo para no tirar el dinero, sin dejarnos arrastrar por el consumismo imperante.

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Al preparar las finanzas para la cuesta de enero, es posible que nos demos cuenta de que es mejor pedir un crédito ahora para no tener problemas durante el mes que viene.