Afrontar en una buena condición física al Rally Dakar es crucial para poder superar las largas etapas a las que se enfrentarán piloto y copiloto. En esta edición, siete de ellas cuentan con una distancia cronometrada superior a los 400 kilómetros. Y a ello hay que añadir las altas temperaturas que los participantes han de soportar en el interior del habitáculo, que en los últimos años ha llegado a los 50º C, aunque el clima en Arabia Saudí será más suave. “Durante todo el año hago un entrenamiento aeróbico, que intensifico en el segundo semestre, según se acerca la carrera. Estar preparado para la competición es crucial, porque nos esperan etapas muy largas, que exigirán mucho a nivel físico”, nos cuenta Óscar.
En el Dakar no se puede ir al máximo desde el primer kilómetro de la primera etapa. No es recomendable correr al límite, porque ésta es más una carrera de resistencia que de velocidad. Hay que saber controlar el ritmo y mantener siempre la atención, tanto en el recorrido como en las indicaciones del copiloto. “Creo que, más que nunca, el de 2020 va a ser un rally por eliminación. El Dakar de este año va a ser muy largo y duro, tanto para las personas como para los coches”, explica el piloto de SsangYong Motorsport. “Va a ser muy importante mantener la cabeza fría, cuidar mucho el coche e ir lo más rápido que podamos sin arriesgar demasiado. Los errores se pagarán muy caros”.
Tener un buen copiloto en el Rally Dakar es crucial, y más en esta edición, en la que se compite por primera vez en Arabia, un terreno desconocido. Sin un buen navegante que indique el rumbo, avise de los peligros, sirva de asistencia durante el camino y además se entienda con el piloto, es imposible ni siquiera completar una etapa. “¡Creo que incluso es más importante el copiloto que el piloto!”, dice Óscar. “Tenemos la suerte de contar con uno de los mejores copilotos de rallys y del Dakar que hay en España. Diego (Vallejo) es uno de los copilotos más completos, ha participado en más de 300 carreras y tiene una experiencia importante en el Dakar”.
Diego Vallejo explica que “sólo sabemos el lugar de inicio y del final de cada etapa, y a partir de ahí nos intentamos hacernos una idea de lo que nos vamos a encontrar. Es imposible preparar el recorrido; por simple curiosidad miramos el terreno en internet, pero no sirve para mucho”. Además, este año la organización entregará los roadbooks pocos minutos antes de la salida en varias etapas, con el fin de evitar posibles pre-inspecciones de los equipos más poderosos.
“En el Dakar necesitas tener un equipo implicado, motivado e ilusionado, como el que tenemos en SsangYong Motorsport. El mérito habitualmente se lo lleva el piloto y el copiloto, pero detrás hay un importante grupo de personas: mecánicos, asistencia, personal de logística...”, recuerda Fuertes. Óscar y Diego son la cara visible, pero junto a ellos hay un importante grupo de personas que trabajan para preparar el Korando DKR y para que el coche se mantenga en carrera en las mejores condiciones.
SsangYong Motorsport afronta el Dakar 2020 con el Korando DKR, un vehículo completamente nuevo que representa un importante paso adelante con respecto a los dos modelos anteriores, el SsangYong Tivoli DKR y Rexton DKR, con los que el equipo completó el Dakar 2018 y 2019. El Korando DKR se ha renovado profundamente y ha dado un paso importante a nivel de prestaciones. Con él, Fuertes y Vallejo quieren brillar: “La evolución ha sido espectacular”.
Con dos ediciones completas ya a sus espaldas, la dupla Fuertes-Vallejo se entiende a la perfección y eso se traduce en rendimiento sobre el terreno. “Cada Dakar que haces vas entendiendo mucho mejor la carrera, porque el final no está escrito. Nunca puedes considerarte un experto en este rally, pero cada vez notamos que vamos un poco mejor”, dice Fuertes. Óscar y Diego, saben cómo afrontar las condiciones más difíciles de la carrera, resolver la incertidumbre o confusión sobre el recorrido y afrontar momentos delicados habituales del Dakar, como pueden ser el cansancio o la reparación in situ de un problema mecánico.
En el Dakar todos los participantes sufrirán imprevistos ...y eso es algo que ya saben de antemano. Este rally exige el máximo a nivel personal y mecánico. Durante las etapas puede suceder cualquier cosa: un problema mecánico, un accidente que provoque daños en el coche… Si ningún integrante del vehículo sale herido, el equipo podrá seguir en carrera, siempre y cuando el coche pueda ser mínimamente reparado para poder llegar hasta el campamento. “El año pasado tuvimos que cambiar un palier en medio de las dunas. Fue un momento complicado. Tuvimos que hacer un apaño y de un palier hicimos tres. Corrimos así 300 kilómetros… ¡y llegamos a meta! En el Dakar nunca sabes lo que te puede pasar: hay que estar preparado para cualquier cosa”, afirma Fuertes.
Esta aventura no sería posible sin los compañeros de excepción con los que cuenta SsangYong Motorsport: Yokohama, Hella, Milwaukee, Yakart, Metalube, Karbium, Turini, RallyCar, la Real Federación Española de Automovilismo e Infova. Son más que patrocinadores, pues acompañan al equipo en todo momento, incluso suministrando sus productos y know-how. “Hay patrocinadores con los que contamos desde hace muchos años. Su confianza demuestra que tenemos un proyecto sólido y bien establecido. Gracias a su producto y experiencia podemos cumplir el objetivo de llegar a meta”, explica Óscar.
El SsangYong Korando DKR equipa neumáticos Yokohama Geolandar M/T G003 37X12.50R17 de serie, que ofrecen una excelente capacidad de absorción de baches y gran tracción en los terrenos más difíciles. Así mismo, cuenta con sistema de iluminación Hella, que incluye luces LED, lo que reduce peso y cableado, y aumenta las prestaciones y la fiabilidad. La convivencia en el desierto y el descanso entre etapas será mejor y más productivo gracias a Yakart, que ha preparado una caravana donde Óscar y Diego podrán descansar y prepararse.
Sin pasión sería imposible participar en una carrera tan dura, que exige un esfuerzo absoluto. “Sin ser un amante de esta competición sería imposible. Hay veces que te preguntas en medio del desierto qué haces aquí, cuando ya casi no puedes más; pero puedo decir con seguridad que merece la pena seguir y volver. El Dakar es duro, pero nosotros hemos demostrado que podemos vencerlo”.
La suerte es también influye para poder acabar el Dakar y hacerlo en una buena posición. Durante la carrera hay muchos obstáculos y problemas que surgen de la nada. Golpear un agujero de arena, volcar al superar incorrectamente una duna o una simple piedra puede provocar un accidente con consecuencias fatídicas en lo deportivo, que mande al traste todo el esfuerzo realizado de forma previa. “Nosotros vamos a poner todo de nuestra parte, vamos a hacer el trabajo perfecto desde el primer día, pero sabemos que necesitaremos suerte. Lucharemos para que esté de nuestro lado”, concluye Óscar Fuertes.