Esta situación se ha sentido especialmente en Europa, que se muestra muy dependiente del comercio internacional. El sector automovilístico alemán, por ejemplo, se ha visto particularmente afectado. Irónicamente, en Estados Unidos, donde las exportaciones y la actividad manufacturera representan en torno al 12% de la producción económica (1), el impacto ha sido menor.
¿Tendremos entonces una recesión? «En Estados Unidos estamos viendo dos economías», afirma el economista Darrell Spence. «A pesar de la debilidad de la actividad manufacturera, los fundamentales de consumo se han mostrado sólidos. Si la situación se mantiene como hasta ahora, no creo que entremos en recesión este año ».
La tasa de desempleo estadounidense se mantiene por debajo del 4% (2), el crecimiento salarial continúa siendo sólido y el consumo es positivo. La demanda interna también se ha mantenido razonablemente sólida en Europa y China. Como afirma el gestor de renta variable Alan Berro, «aun en el caso de que el comercio continúe afectando a la economía, los inversores deben recordar que las buenas compañías son flexibles y pueden adaptarse a las nuevas circunstancias».
Fuente: FactSet, Markit, RefinitivDatastream. Índice de gerentes de compras (PMI) a 30 noviembre 2019. Ventas minoristas a 30 septiembre 2019.