“Tenemos claro que no hay dos clientes iguales. Y, por tanto, no deberíamos hablar de los clientes en plural, sino del cliente en singular. Si cada cliente es distinto, el banco tiene que ser también distinto para cada cliente”, explica el consejero delegado de Singular Bank, Javier Marín Romano, durante la presentación de la nueva estrategia del banco.
Este nuevo proyecto bancario nace tras completarse la adquisición de Self Bank por parte de la empresa de capital privado WarburgPincus en el mes de febrero de 2019 a Boursorama, entidad perteneciente a Société Générale. Desde entonces, el equipo de Javier Marín ha estado trabajando para crear una entidad en la que conviva la oferta existente hasta el momento de banca del día a día, de inversión y de ahorro, con un nuevo servicio personalizado de asesoramiento patrimonial y gestión discrecional de carteras y financiación.
Tres modelos de relación
Singular Bank se asienta sobre tres modelos de relación, pero todos con un nexo común: el cliente, en el centro. “Nuestro modelo de negocio está centrado en el cliente, él es nuestro eje y entorno a él gira nuestra cultura de servicio, nuestro equipo de expertos y nuestra profesionalidad. Queremos que cada cliente tenga su banco”, ha apuntado Marín.
De este modo, en función de su patrimonio, del grado de involucración que el cliente quiera tener en la gestión de sus finanzas, su perfil, sus preferencias y de la manera en la que prefiera relacionarse con el banco, el cliente contará con tres modelos de relación:
Así, la entidad busca diferenciarse de otros modelos financieros, construyendo sobre la base de un banco digital una oferta de relación personal, buscando la cercanía con sus clientes y brindándoles diferentes opciones para la gestiónde sus finanzas, tanto a quien busca manejarlas él mismo como para aquel que quiere un banquero privado que le trate personalmente y le dé acceso a equipos de especialistas y herramientas tecnológicas que le haga la vida más fácil.
Todos los servicios de Singular Bank se rigen por un código deontológico compuesto por diez valores que van intrínsecos en el ADN de la compañía. Rigor, transparencia, empatía, proactividad, respeto, excelencia, honestidad, discreción, educación financiera y sostenibilidad, que la entidad quiere que den sentido a todas y cada una de sus actuaciones. Además, apuestan por la innovación y la tecnología como una herramienta para eliminar burocracia y agilizar tiempos, para centrarse así en lo que más importa: el cliente.
El proyecto cuenta con una gran solidez fundamentada en 5 pilares: