La oferta gastronómica que ofrece este restaurante no pierde la esencia de la gastronomía española, pero adapta su carta a los gustos de los japoneses. “Adaptamos la carta a los gustos locales sin perder la esencia de la marca, una filosofía que hemos trasladado a los nueve países en los que operamos”, afirman desde Lizarran.
El diseño del establecimiento también está adaptado a las tendencias locales, creando un espacio moderno, funcional y sobre todo acorde a las preferencias del consumidor del país. El establecimiento cuenta con más de 150 metros cuadrados.
La adaptabilidad del modelo de negocio que tiene Lizarran permite que la marca se adecúe a las singularidades de cada país.
La marca Lizarran comenzó su expansión por el mundo en 2007, con la inauguración del primer punto de venta internacional en Andorra. En 2012 la expansión de la marca llega a Marruecos y México. Dos años después hace su primera aparición en Japón y un año más tarde vuelve a expandirse por el continente americano abriendo establecimientos en países como Estados Unidos o Guatemala.
“Cada nueva apertura es un paso más en el proceso de internacionalización de Lizarran, un camino en el que llevamos trabajando varios años y que nos ha llevado a situarnos como una referencia de la restauración organizada española. Japón es un lugar en el que nuestro concepto ha tenido una gran aceptación", afirman desde Comess Group, grupo propietario de la marca.
Actualmente Lizarran continúa situándose como una de las marcas de restauración más reconocidas. Está presente en nueve países y cuenta con más de 250 locales a nivel nacional e internacional.