El coronavirus volverá a ser protagonista durante esta semana. En anteriores ocasiones y ante brotes similares -como la infección del SARS- estas noticias tuvieron poco recorrido en el entorno financiero y económico, por lo que ahora esperamos una respuesta similar. Por otra parte, la Reserva Federal se reunirá el miércoles, aunque esperamos que permanezca a la espera y que, básicamente, repita sus comunicados anteriores. Mucha más incertidumbre se observa en la reunión del Banco de Inglaterra del próximo jueves, con los mercados divididos sobre la probabilidad de un recorte. También atenderemos a varios comunicados económicos importantes tanto en la Eurozona como en EEUU, como el crecimiento del PIB el jueves y los datos de inflación el viernes. El anuncio de la inflación de la Eurozona del próximo viernes será particularmente importante para la moneda común.
GBP
Los datos de Reino Unido de la semana pasada -más sólidos de lo esperado- parecen respaldar nuestra visión de un Banco de Inglaterra que se mantiene a la espera. El informe del mercado laboral y, más importante incluso, los índices PMI decidirán si la actividad empresarial sorprende al alza. Creemos que esto inclinará la balanza a favor de mantener los tipos de interés sin cambios, aunque la decisión está bien equilibrada. Si este fuera el caso, esperamos un fuerte repunte de la libra esterlina.
EUR
La reunión del BCE dejó los tipos de interés sin cambios y las comunicaciones del banco central a los mercados apenas se modificaron. Las encuestas PMI mostraron que la recesión del sector manufacturero se está relajando, mientras que, por otro lado, la actividad en el sector servicios fue más suave de lo esperado; en general, las noticias fueron contradictorias. Los datos del PIB de esta semana y, en particular, la publicación de la inflación de enero del próximo viernes serán cruciales. Los mercados prevén un retroceso de la inflación básica, por lo que un resultado sin cambios en el 1,3% anual podría ser la excusa perfecta para un repunte del euro.
USD
Coincidiendo con la celebración del Día de Martin Luther King -festivo en EE.UU.-, la semana pasada fue más lenta de lo habitual en el país norteamericano, con pocos anuncios de datos importantes ni noticias políticas. Esta semana la atención se centrará en la reunión del FOMC del miércoles. La economía estadounidense parece estar en un buen momento creciendo a un ritmo de en torno al 2%, generando empleo por encima del crecimiento de la fuerza laboral y sin signos de presiones inflacionistas. Es probable que la Reserva Federal se contente con mantenerse firme y dejar las tasas de interés sin cambios mientras esto dure, y los datos económicos de esta semana (PBI e inflación) deberían respaldar esa decisión.