El Consejero Director General de Indra aportó su visión sobre estereto en la mesa redonda sobre Seguridad en el Espacio que presidió el Parlamentario Europeo, Marian-Jean Marinescu, y en la que intervinieron el Director Ejecutivo de GSA, Carlo des Dorides, el Director de EU Satellite Center, Sorin Ducaru y el Director de Operaciones de la Agencia Espacial Europea, Rolf Densing.
Mataix subrayó que “Europa debe posicionarse a la cabeza en capacidades de gestión de tráfico espacial y alcanzar plena autonomía operacional en este dominio”. Para lograrlo, señaló que hay que apoyarse en las organizaciones y compañías que llevan trabajando en tráfico aéreo civil durante décadas en Europa y que han desarrollado un modelo de gestión aérea de referencia mundial.
E identificó cuatro áreas principales en las que la UE tendrá quedesarrollar sólidas capacidades:
En cuanto a la hoja de ruta a seguir para alcanzar estos objetivos, Mataix señaló que el desarrollo de estas tecnologías está íntimamente ligado al concepto operacional que se defina, una decisión que debe tomarse a nivel político y que aún está pendiente.
En este sentido, recordó que “no estamos resolviendo problemas de hoy, sino anticipándonos a los del futuro” e indicó que, a diferencia de lo que ocurre con el control de tráfico aéreo, la gestión de tráfico espacial no solo afectará a la operación, sino también “al diseño de las órbitas, las constelaciones de satélites y los propios sistemas espaciales, ya sean satélites o sistemas terrenos”.
Mataix apostó en todo caso por “la colaboración como única forma de impulsar el desarrollo de un sistema de gestión de tráfico espacial, que debe abordarse a nivel europeo”. E indicó que la UE cuenta como base para su construcción con los activos y capacidades de los países que integran el Consorcio de Vigilancia y Seguimiento Espacial de la UE (EU SpaceSurveillance and Traking, SST).
España contribuye dentro de este grupo al servicio de alerta conjunto para órbitas bajas (LEO), uno de los más importantes, ya que esta es una zona crítica por el gran número de satélites en operación.
El Sistema Español de Vigilancia Espacial (S3T) cuenta como elemento clave con un radar de Vigilancia Espacial (SST) desarrollado por Indra, en operación desde finales de 2018 y ubicado en la base aérea de Morón. La Agencia Espacial Europea considera que este radar es probablemente el mejor sensor para la detección de resto en órbitas LEO del continente. Se trata por otra parte de un radar modulable y escalable que puede incrementar su precisión.