Bajo el título ‘Tecnologías para la transición energética’, el desayuno ha hecho alusión al ‘ODS7: energía asequible y no contaminante’, y ha girado en torno a la necesidad de reducir la huella de carbono, el futuro de las energías sostenibles, tanto en España como fuera de nuestro país, y las tecnologías que van a permitir esta transición.
“Vamos a ser capaces, con sol, agua y viento, de producir un 74% de la energía eléctrica en España con fuentes renovables, a un precio competitivo, sin producir CO2 y con la misma calidad que ahora. No es una transición energética, es una revolución energética”. Esta afirmación ha sido la piedra angular de la ponencia de Delgado. El director de Innovación y Sostenibilidad de Iberdrola ha dado varias pistas sobre cómo será el panorama energético de aquí a diez años: “En España, nunca más se va a construir una central de combustible fósil, solo van a cerrarse. Será el sector privado el que se encargará de facilitar alternativas. Casi toda la energía que venga de un enchufe será renovable y, posiblemente, los precios serán más bajos”.
Para Agustín Delgado, son varias las razones por las que debemos realizar una transición hacia el uso de las energías sostenibles. “Lo demanda la sociedad, es fundamental para el medioambiente y es más eficiente y competitivo” ha afirmado. “Pero, además, invertir en esta transformación asegura que podremos tender la mano a los países en vías de desarrollo para que también ellos puedan llevarla a cabo gracias a nuestro ejemplo y tecnología”.
En cuanto a la tecnología, Delgado ha destacado dos evoluciones importantes: la bomba de calor y el vehículo eléctrico. La primera demuestra una eficiencia del 300% y el nuevo código de edificación (diciembre de 2019) favorece su instalación. “Si electrificáramos toda la calefacción en España bajaríamos las emisiones un 90%” ha explicado, señalando, sin embargo, que hay tres barreras a superar: la del espacio, porque se necesita un depósito, aunque se está investigando cómo reducirlo; la del coste, los equipos son caros pero su precio no deja de bajar a medida que aumenta la demanda, y la de la percepción negativa sobre este sistema en España, por la falsa creencia de que solo es posible que caliente por aire, cuando también está disponible por agua.
En cuanto a los vehículos eléctricos, Agustín Delgado ha destacado su importancia porque “no solo tienen efecto en el cambio climático sino también en la mejora de la calidad del aire en las ciudades. En 2030 ya representarán un 20% de toda la flota mundial”.
Ignacio Pi, responsable global de Mediapost, ha preguntado a Delgado si realmente es posible eliminar el efecto invernadero. “En los países desarrollados, el consumo de energía se ha estabilizado y estamos cerrando muchas plantas de carbono, reducimos casi sin querer” ha contestado. “Para mí, el problema está en los países en desarrollo, que cuentan con plantas de carbón de 12 años. Hay que dejar el carbón, el gas y el petróleo en el suelo. Soy optimista porque tenemos la tecnología y la capacidad de hacerlo y pesimista porque una parte de la sociedad no es consciente ni responsable del problema. Es nuestra responsabilidad garantizarles el acceso a una energía sostenible”.