La organización que agrupa a las principales empresas exportadoras españolas considera muy complicado que en los once meses que quedan hasta el 31 de diciembre se vaya a alcanzar un acuerdo económico entre la UE y el Reino Unido, dada la amplitud y complejidad de materias que deben abordarse.
No obstante, confía en que ni las autoridades comunitarias ni las británicas lleven la negociación al límite, pues a ninguna de las dos partes les conviene ese escenario. En ese sentido, el Club de Exportadores recuerda que antes de 1 de julio cabe la posibilidad de solicitar una prórroga del periodo de transición. La flexibilidad que pide el Club se refiere también a la concesión de prórrogas para extender más allá del 1 de enero del 2021 el periodo transitorio.
Si para el 31 de diciembre la UE y el Reino Unido no hubiesen logrado un acuerdo sobre la relación futura, ambas partes se aplicarían mutuamente el tratamiento más desfavorable que prevé la normativa de la Organización Mundial del Comercio en materia de comercio de bienes, servicios, compras públicas, y movimiento de capitales.
Según Antonio Bonet, presidente del Club de Exportadores e Inversores, “el brexit es malo para todos, para el Reino Unido, para la Unión Europea y para la economía mundial”.
En el caso concreto de España, prevé un impacto negativo, en la medida en que el Reino Unido es nuestro quinto destino de exportación de bienes y el primer destino de la inversión española en el mundo, con un stock que supera los 80.000 millones de euros.
Entre enero y noviembre de 2019, las empresas españolas han exportado al mercado británico 18.400 millones de euros, más que a todos los países de Iberoamérica juntos. Y el Reino Unido es también, con diferencia, el primer emisor de turistas a nuestro país. Más de 17 millones de británicos vinieron a España entre enero y noviembre de 2019.