Bodega Soledad continúa con su compromiso medioambiental llevando al extremo todo lo relativo a la reducción de la huella de carbono y las exigencias que marca la certificación Wineries for Climate Protection en la que están otros grandes grupos bodegueros españoles.
Dentro del plan de inversiones de la bodega, se han remodelado dos estancias en las que había depósitos de hormigón y tinajas de cemento que estaban obsoletos y no aptos para su uso. Las tinajas se van a recuperar, pues son envases de gran capacidad con distintas utilidades, principalmente las de abastecer de agua en fincas rurales, sin embargo los depósitos de hormigón suponían una cantidad ingente de residuos de construcción que según se hace habitualmente, termina en una escombrera. Al mismo tiempo, la preparación de las naves necesitaba gran cantidad de metros cúbicos de zahorra para cubrir los huecos de la nueva cimentación y la base de las nuevas salas de depósitos. ¿por qué no reutilizar este residuo?