La artrosis es la enfermedad reumática más frecuente en España y se convertirá en la cuarta causa de discapacidad en el mundo en el 2020, según la OMS. Es una enfermedad grave que aumenta un 20% el riesgo de fallecimiento.
El Condroitín Sulfato y Glucosamina (SYSADOAs por sus siglas en inglés Syntomatic Slow Action Drugs for Osteoarthiritis) son un grupo de fármacos de acción lenta aprobados por la Agencia Española del Medicamento para el tratamiento de la artrosis, enfermedad que sufren cerca de 7 millones de españoles. Son una alternativa de gran utilidad terapéutica y permiten reducir el dolor y mejorar la capacidad funcional. Son fármacos seguros, especialmente para todos aquellos pacientes con comorbilidades (otraspatologías) donde la utilización de analgésicos o antiinflamatorios puede estar contraindicado.
Ambas sustancias son dos moléculas complejas, polisacáridos, que forman parte de diversas estructuras de la articulación, fundamentalmente el cartílago. En los años 70-80 se empezaron a hacer estudios “in vitro” en los que se incluían estas sustancias a muestras de cartílago artrósico y observaron una mejoría en los datos del metabolismo del cartílago. Posteriormente se realizaron ensayos clínicos en pacientes con artrosis, comparando con AINES (antiinflamatorios), estudiando el efecto sintomático del Condroitín Sulfato (CS) y de la Glucosamina (G).
En la década de los 90 aparecen numerosas evidencias científicas que apoyan el efecto terapéutico de los sysadoas sobre el dolor en los pacientes con artrosis de una forma muy parecida a los AINES, con una significativa menor incidencia de efectos secundarios, ya sea a nivel digestivo, cardiovascular, hepático y/o renal.
Además, se observó que después de un periodo de tratamiento de 3 meses la mejoría sintomática duraba al menos 2 meses más, a diferencia de otros analgésicos habituales (Paracetamol, AINES).
Así mismo sobre el efecto sintomático del dolor producido en la artrosis, el CS y la G tienen evidencias científicas de que producen un retraso en la evolución de la artrosis y el deterioro del cartílago, como veremos más adelante.
Es importante tener en cuenta que, en países como España, Portugal, Francia, Austria, Finlandia, etc, estos compuestos están regulados por las Autoridades Sanitarias como fármacos, con todo lo que ello conlleva, como control de calidad en la producción, concentraciones adecuadas, trazabilidad, etc. Es decir, que los fármacos Sysadoas no son nutracéuticos sino fármacos.
Principales Conclusiones del Informe (Ver análisis pormenorizado en Anexo)
Respecto al IMPACTO SANITARIO, el estudio concluye que el tratamiento de los pacientes españoles con artrosis de rodilla evitaría en un periodo de 3 años (de 2020 a 2022) miles de toxicidades asociadas a los antiinflamatorios.
En concreto, el uso de condroitín sulfato evitaría en el próximo trienio:
En consecuencia, el AHORRO ECONÓMICO que se produciría por el uso de condroitín sulfato en los próximos tres años ascendería (sumando el coste de todos los efectos adversos) a 40.944.798 €.
Descontando el coste de los medicamentos (es decir: condroitín sulfato y antiinflamatorios) el ahorro trienal para el SNS por evitarse las toxicidades comentadas de 21,8 millones de euros, entre un mínimo de 12,3 y un máximo de 29,7 millones de euros.
El Informe de Impacto presupuestario de la Consultora HealthValue, refleja los millones de euros de ahorro para el SNS en los próximos 3 años si se sigue con tratamientos sysadoa (condroitín), así como, que se evitarían cerca de 20.000 efectos adversos anuales de diferente índole.
Carlos Rubio, director de la Consultora HealthValue y experto en Farmacoeconomía, afirmó que “Los datos analizados sugierenque el tratamiento con sysadoa (condroitín) de los pacientes españoles con artrosis de rodilla, evitaría en un periodo de 3 años cerca de 20.000 efectos adversos anuales de diferente índole y millones de euros de ahorro para el SNS. Ante esta realidad, se debe hacer una seria reflexión y valorar los beneficios de este grupo de fármacos de forma global”.
El Dr. Miguel Bernad, Especialista en Reumatología del Hospital Universitario La Paz de Madrid resaltó que “Los condroprotectores son un grupo de fármacos de acción lenta aprobados por la Agencia Española del Medicamento para el tratamiento de la artrosis. Es importante subrayar que no son nutracéuticos sino fármacos de gran utilidad terapéutica con mínimos efectos secundarios, que permiten reducir el dolor y mejorar la capacidad funcional. Son fármacos seguros y tienen evidencias científicas de que producen un retraso en la evolución de la artrosis y el deterioro del cartílago”.
En Anexo se identifican y analizan: