El sobreendeudamiento de muchas personas puede llegar a tal punto que les resulte imposible cumplir con sus compromisos económicos. id:55231
Aceptar un crédito que nos ofrece el banco cuando no lo necesitamos, pagar las vacaciones a plazos y estar todo un año acordándonos de aquellos quince días, no por lo felices que fueron sino por el recibo mensual de la tarjeta -que incluye sus correspondientes intereses- o pedir un microcrédito para una urgencia son, en la mayoría de los casos, ejemplos de mala administración y falta de previsión.
Pero el endeudamiento excesivo no es solo culpa de quien pide el crédito. Muchas entidades ofrecen financiación con pocos requisitos de solvencia pero altos intereses. Aceptar este tipo de créditos puede convertirse en una verdadera bola de nieve que acabe con el deudor en la ruina.
La escasa formación financiera de la población española en general, el insuficiente hábito de ahorro y una sociedad consumista que nos empuja, muchas veces, a realizar gastos innecesarios son otros tres factores determinantes de los problemas financieros de muchas familias.
Pero también hay gente perfectamente precavida y racional que se ha visto rodeada por las deudas. No olvidemos que durante la pasada crisis millones de personas perdieron su trabajo, cientos de miles de pequeñas empresas y autónomos tuvieron que cerrar y se quedaron casi sin nada.
Ahora que viene la siguiente crisis es tiempo de escarmentar en cabeza ajena y ordenar nuestras finanzas, si estamos en alguna de estas situaciones:
- Queremos reunificar las deudas, pero sin endeudarnos más.
- Queremos pagar deudas pero no encontramos soluciones.
- Los bancos no nos ofrecen ninguna solución.
- No podemos hacer frente a la hipoteca.
- Tenemos varios créditos y no llegamos a fin de mes.
- Hemos entregado el piso al banco y todavía nos ha quedado una deuda.
- Tenemos una deuda con la Seguridad Social.
- Nos están embargando la nómina por impagos.
La Ley de Segunda Oportunidad nació, como su propio nombre indica, para que autónomos y familias pudieran tener otra oportunidad de encauzar sus vidas, no perderlo todo y empezar de nuevo.
Los abogados deudas expertos en derecho bancario pueden conseguir la cancelación parcial o total de las deudas o su reunificación con intereses más bajos y mayor plazo de pago.
Acogiéndonos a la Ley de Segunda Oportunidad comenzara un proceso jurídico que consta de dos partes.
- Una fase extra judicial donde se podrán reducir las deudas, es decir, cancelar una parte de las deudas, hasta el 50% en la mayoría de las ocasiones. El porcentaje que quedará pendiente podrá ser aplazado hasta un máximo de 10 años, de esta forma el deudor tendrá una nueva cuota asumible según su situación económica. Se podría cerrar el procedimiento en esta fase asegurando que los bienes del autónomo no correrán ningún riesgo de venta o subasta.
- Llegado el caso se pasaría a la segunda fase que es la vía judicial, donde se puede conseguir la exoneración o cancelación total de las deudas. En este segundo supuesto también es posible salvaguardar los bienes, si podemos demostrar que son necesarios para continuar la actividad mercantil. Si los pagos de la hipoteca de la vivienda están al día, la casa no correrá ningún riesgo.
¿Se imagina volver a controlar sus finanzas y, por lo tanto, su vida?