La agilidad en el proceso de levantamiento del andamio supone un ahorro no solo en el tiempo, muy valioso para sus usuarios, sino de esfuerzos en esta tarea. A esta rapidez para su montaje contribuye en gran parte el hecho de que estas estructuras no requieran herramientas, puesto que sus piezas se ensamblan cómodamente para ofrecer sus prestaciones con todas las garantías de seguridad.
La homologación, fundamental para su uso
Los andamios de aluminio de Termiser están homologados, cumpliendo así con todas las exigencias impuestas por la normativa a nivel europeo sobre el uso y la seguridad en trabajos de altura sobre estos dispositivos.
Para conseguir esa certificación, el andamio debe superar una serie de pruebas y requisitos, de forma que se verifique que la totalidad de sus piezas se conserven en perfecto estado.
Esta homologación debe estar presente en todos los artículos de las empresas proveedoras de andamios, tanto en los recién sacados al mercado como en aquellos de segunda mano.
La ligereza, otra de sus grandes bazas
La manejabilidad de los andamios de aluminio es otra de las claves para entender su consolidación en el sector.
Es un material muy ligero, lo que no compromete su estabilidad y seguridad, tanto en trabajos en interior como al aire libre, gracias a su extrema resistencia ante cualquier condición climatológica: aguantan la acción del sol o de las precipitaciones, incluso del viento, por lo que es normal observar estructuras de este material presentes junto a los edificios.
Termiser es una referencia en el sector, asentándose como proveedor líder de andamios y plataformas para garantizar en todo momento la máxima seguridad en los trabajos en altura.