En líneas generales se esperaría que mantuvieran el mismo sesgo en la política monetaria, sin existir muchos indicios para cambiarla o voltearla por algunos acontecimientos de índole económico.
Si bien es cierto, todo parece apuntar en esa dirección, pero el hecho de que China haya aumentado los estímulos y haya dotado al mercado de mayor liquidez, a causa de los daños provocados por el Coronavirus, esto puede provocar un efecto rebote que acabe afectando a Europa.
Es difícil que Europa sea la primera pieza de dominó en moverse, pero de ser así y esta política de estímulos sea copiada por las principales potencias mundiales, sería un handicap a la hora de planificar la siguiente revisión estratégica de la política monetaria por parte del BCE.