Bajo el paraguas de su nueva submarca, ŠKODA iV, la compañía agrupa el desarrollo de su propia gama de automóviles eléctricos con un diseño emotivo, un interior futurista y dotados de soluciones tecnológicas de vanguardia. A la vez, desarrolla su propio ecosistema de soluciones de movilidad, con servicios y aplicaciones que aprovechen al máximo las posibilidades de la movilidad eléctrica. En total, ŠKODA AUTO invertirá cerca de dos mil millones de euros en este ecosistema durante los próximos cinco años, en lo que será el programa de inversión más grande de la historia de la compañía hasta la fecha. El híbrido enchufable SUPERB iV y el totalmente eléctrico CITIGOᵉ iV son los primeros modelos electrificados del fabricante checo que llegan al mercado, pero muchos más seguirán sus pasos.
Además de una conducción sin emisiones, la propulsión eléctrica también supone grandes ventajas para el futuro de la movilidad individual. La ausencia de árbol de transmisión y las características y emplazamiento de las baterías abre la puerta a un concepto de interior más espacioso, cómodo y digitalizado. La futura producción en serie de los primeros vehículos ŠKODA basados en la innovadora Plataforma Modular de Propulsión Eléctrica (MEB) del Grupo Volkswagen, diseñada específicamente para esta nueva era, permitirá sacar pleno partido de estas nuevas características.
La movilidad eléctrica ya constituye pilar fundamental de la estrategia de sostenibilidad "Green Future" de ŠKODA, y también forma parte del ADN de la compañía de Mladá Boleslav. Para 2025, está previsto que un 25% de todos los vehículos ŠKODA entregados estén electrificados, y las emisiones de CO2 del conjunto de la flota se reduzcan en un 30% respecto a 2015. Tras el lanzamiento del CITIGOᵉ iV y del SUPERB iV, la gama de productos de la nueva submarca ŠKODA iV incorporará más de diez modelos electrificados para finales de 2022.