En términos más prácticos, la computación en la nube ofrece plataformas, almacenamiento de datos, sistemas operativos y aplicaciones de sistemas a través de Internet sin necesidad de infraestructura interna. Este nuevo modelo de prestación de servicios no solo influye en los propios procesos internos de las compañías, sino que también transforma los modelos de negocio de las mismas, desde qué y cómo ofrecer al mercado, hasta cómo relacionarse con proveedores y clientes.
El crecimiento de los sistemas de gestión en la nube nace de la necesidad de las empresas de adaptarse a un mundo hiperconectado en el que la mayoría de empleados utiliza tres o más dispositivos para realizar su trabajo diario, lo que provoca que la eficiencia en la movilidad sea un pilar para el futuro de las empresas; y la nube garantiza la libertad operacional precisa para lograrla.
Sin embargo, los miedos y el desconocimiento acerca de la seguridad de los datos en los sistemas en la nube, ha sido uno de los principales frenos para la adopción generalizada de estos sistemas en las empresas.
En este sentido, las empresas se enfrentan a un doble desafío que aúna su preocupación por impulsar la productividad de los empleados, mientras protegen la información de la compañía. Por ello, los esfuerzos por reforzar los sistemas de seguridad y privacidad de la información han sido clave para el salto definitivo de las empresas a la nube.
El futuro está en la nubeSi nos preguntamos qué usos dan las empresas a la nube, encontramos que el 83% la utilizan para almacenamiento, el 51% para backup y el 48% para uso de software.
El futuro se dirige hacia el uso de software en la nube y las características que convierten este sistema en el más idóneo para las empresas, derivan de su adaptabilidad, flexibilidad y seguridad.Beneficios de la nube
Además de los beneficios operativos y económicos que la nube supone para las empresas, la migración al cloud aporta grandes ventajas que contribuyen al crecimiento de la empresa y la optimización de los procesos.Por otro lado, los numerosos avances hacia la estandarización y certificación han permitido que los sistemas puedan desarrollarse en otros sectores y servicios, posibilitando a un mayor número de empresas acceder a la tecnología en la nube sin cambiar de forma radical sus procesos.
Los esfuerzos por maximizar la privacidad de la información han supuesto también un antes y un después en la migración a la nube. Los nuevos reglamentos de privacidad y la homogeneización de servicios cloud en territorio europeo hacen más sencillo cumplir con la política interna y la regulación necesaria, sobre todo en materia de RGPD, así como maximizar la seguridad de los usuarios y garantizar la protección de los datos corporativos frente a las amenazas.El reto de las empresas para 2020
Los avances entorno a la tecnología en la nube han provocado que la migración vaya mucho más allá de la accesibilidad y la flexibilidad. La migración a la nube ha dejado de ser una posibilidad para convertirse en una necesidad en términos de competitividad. La tecnología ya no es un medio para optimizar los recursos y procesos de la empresa, sino que es una herramienta para mejorar la inteligencia de la compañía y la toma de decisiones.
Por ello, el principal reto de las empresas para este 2020 no es solo apostar por las ventajas de la nube y adaptarse a una gestión más eficiente de sus procesos, sino conocer y analizar las posibilidades que la tecnología ofrece a su empresa, aprovechando el conocimiento que pueden obtener de los clientes y utilizándolo para mejorar sus resultados.