Según la empresa experta en formación y desarrollo directivo, las personas que ostenten puestos de dirección tendrán que aprender y desarrollar nuevas habilidades que les permitan desenvolverse con eficiencia en este nuevo entorno. Para ello, los responsables de aprendizaje y desarrollo de talento deberán ayudarles ofreciendo cada vez más importancia a las habilidades sociales y comenzando a priorizar este tipo de aprendizaje en sus compañías.
En este caso “las soft skills o habilidades blandas garantizan que el talento humano siga siendo indispensable en el futuro por mucho que avance la tecnología” asegura Marcos Martínez, Director del Área de Learning de Euroforum, especialmente en aquellos procesos no automatizables que requieran de la mediación humana y en los que la inteligencia de las máquinas no pueda sustituir a la capacidad del hombre, como es en el caso de la toma de decisiones en un contexto social.
El autoconocimiento, la automotivación, la gestión de las emociones, la empatía, la organización y la planificación, el trabajo en equipo, la creatividad, el liderazgo virtual y el pensamiento crítico serán algunas de las soft skills que las personas necesitarán dominar para poder avanzar profesionalmente. Además deberán contar con capacidades de supervisión, habilidades analíticas y de desarrollo de estrategias. La razón es que las fuentes de datos en las que basar las decisiones serán más extensas y diversas.
Euroforum destaca que la Inteligencia Artificial ayudará a que tareas administrativas mecánicas asociadas a puestos de management, como los reports analíticos, se lleven a cabo de manera más eficiente, imparcial y rentable que si las hicieran los propios managers. En estos casos, “los managers tendrán que aportar sus capacidades de análisis, experiencia y conocimientos del sector para desarrollar propuestas que otorguen una ventaja competitiva a sus empresas, empleando así sus habilidades en mejorar la inteligencia de negocio de su organización. En este sentido, conviene tener en cuenta que el empleo de la tecnología debe ser un medio, y no un fin en sí mismo, para facilitar el desarrollo de las personas, los profesionales y las organizaciones: hablamos de transformación digital al servicio de los seres humanos”, concluye Marcos Martínez.