Economía

Desarrollo de modelos de predicción del gasto energético y caracterización energética de las familias para hacer frente a la pobreza energética y el cambio climático

Jueves 20 de febrero de 2020
En la Semana Europea de lucha contra la Pobreza Energética, hablamos del proyecto de investigación de ECODES y la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia Comillas, con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica, para obtener un modelo de predicción de demanda y gasto energéticos y evaluarlo utilizando los datos recopilados en el programa Ni Un Hogar sin Energía. id:55707

La investigación ha obtenido el gasto térmico teórico anual (GTT) para mantener condiciones de confort en la vivienda (incluye el gasto para cubrir la demanda térmica en invierno y de agua caliente sanitaria (ACS) anual). Dicho gasto térmico se ha obtenido para 20 configuraciones diferentes de instalación (individual/central) y suministro (gas natural, GLP, gasóleo y electricidad), identificando el mínimo gasto para cada una de las 3500 viviendas analizadas.

El gas natural centralizado permite con mayor frecuencia alcanzar el gasto térmico teórico mínimo en todas las zonas climáticas, siendo la siguiente opción el gas natural individual en zonas con inviernos medios a severos o el gasóleo individual en las zonas de inviernos más suaves. En zonas, con baja demanda de calefacción, también destaca la calefacción mediante acumuladores y el GLP individual para el ACS.

Hay que resaltar que el estudio de gasto térmico teórico es puramente económico y no tiene en cuenta parámetros medioambientales, lo que explica que aparezca el gasóleo como opción más barata en algunas zonas climáticas.

La dependencia del mínimo GTT con la superficie de la vivienda es lineal, influyendo el nivel de aislamiento de forma muy acusada en las zonas climáticas de inviernos severos, siendo menor el efecto en la zona de inviernos más suaves (A. En cuanto al número de ocupantes, sólo tiene una influencia significativa en las zonas con inviernos muy suaves debido al predominio de la preparación del ACS sobre la demanda de calefacción.

Además del GTT, calculado para las especificidades de cada vivienda de la muestra, se ha calculado también el gasto térmico requerido (GR) tal como lo define la Estrategia Nacional de lucha contra la Pobreza Energética (EN). Dicha definición tan solo toma de la vivienda real su ubicación, estableciendo un caso base para el resto de características de 100 m2 de superficie y 3 ocupantes. Este gasto se ha complementado con otro referido a la superficie real de la vivienda y al número de ocupantes (GRPS).

Respecto al gasto eléctrico, los datos facilitados en la muestra han permitido obtener correlaciones con las que poder realizar una estimación del gasto en un hogar en función de parámetros de composición del hogar y superficie de la vivienda. El gasto calculado utilizando la correlación en función de la composición del hogar reproduce con gran precisión el resultado de la EN. Este resultado prueba la validez del modelo de gasto eléctrico propuesto en esta investigación.

La caracterización energética de los hogares apoyados por Ni Un Hogar Sin Energía pone de manifiesto que el colectivo presenta un nivel de vulnerabilidad muy elevado. Lo hace además tanto si se pone el foco en la variable de retrasos en pagos como si se pone en la incapacidad para mantener una temperatura adecuada en el hogar.

El 40% de los hogares objeto de la muestra declaran problemas para mantener su vivienda a una temperatura de confort, frente al 8% del total de los hogares españoles. Esto evidencia que el colectivo presenta un nivel de vulnerabilidad energético muy elevado.

Especialmente interesante resulta además el comportamiento del indicador de gasto insuficiente (M/2). Se observa en este caso un incremento muy significativo en la muestra comparado con la población española (48,20% frente a 11,76%). Este hecho puede tener dos lecturas distintas: o bien que el colectivo adolece de un problema de pobreza energética oculta (entendido como gasto insuficiente) muy superior al detectado por el indicador clásico, o bien que se están sobreestimando las necesidades teóricas o requeridas del hogar.

El desarrollo y evaluación modelo de predicción del gasto térmico es un primer paso para elaborar una herramienta on-line que permita a los actores sociales que trabajan con colectivos vulnerables conocer cuál debería ser el gasto adecuado para una familia según sus características y las de su vivienda y poner en marcha medidas en el caso de estar por encima. En esta línea, Ecodes ya ha desarrollado la herramienta on-line, Enersoc, que permite a trabajadores de servicios sociales y voluntarios de ONGs o empresas realizar el diagnóstico y asesoramiento energético a familias sin ser experto en energía. La herramienta es fruto de nuestra experiencia en el programa Ni Un hogar sin Energía que desde 2013 ha ayudado a más de 7.000 familias en 900 municipios españoles a reducir su factura de energía y sus emisiones de CO2.

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