Acompañando a este excelente motor, encontramos una caja automática DSG de 7 relaciones, que se conjuga perfectamente con él. Rápida de reacciones, con éstas en sus primeras velocidades, cortas para imprimir esa aceleración que tan agradable resulta, para luego a partir de la cuarta, aunque el empuje sigue siendo más que notable, tenerlas más largas y así reducir en consumo y bajar notablemente el nivel sonoro, pero incluso en esas velocidades largas, la capacidad del motor de empujar al coche con decisión se nota, pues como hemos podido comprobar en su conducción, cuando circulando en 7ª hemos querido realizar un adelantamiento rápido y seguro, la caja de cambios solo ha reducido una velocidad y el RS ha salido lanzado hacia delante. Además, si queremos sacar más partido a la mecánica, podemos insertar la palanca en la S y notaremos que el sonido del motor se hace más presente, se reducen las velocidades del cambio y el coche se pone en modo deportivo, pidiendo “guerra” a nada que se le pise el acelerador. Si se quiere utilizar manualmente el cambio, circunstancia esta que salvo en reducciones prologadas al bajar un puerto, no es ni mucho menos útil dada la eficacia del cambio automático, se puede hacer a través de las levas situadas tras el volante.
Aunque la concepción del Octavia es la de un coche familiar, con un tamaño ya considerable y un habitáculo amplio y confortable, como luego veremos y sin llegar a ser un coche eminentemente deportivo, el citado y presto motor, más un bastidor muy bien logrado por el Grupo Volkswagen, hacen que se pueda conducir con decisión, no solo manteniendo medias altas y constantes, sin tener en cuenta las cuestas, sino que también por zonas viradas se pueda disfrutar con seguridad de la salida y entrada en las curvas a velocidades relativamente altas. A ello contribuye también de forma importante el contar con la tracción integral, que reparte el empuje entre los ejes y mitiga casi en su totalidad un posible deslizamiento de la parte trasera en circunstancias cercanas al límite y antes de que entren en funcionamiento las eficaces ayudas electrónicas. Con el Selector de Modo de Conducción el conductor puede cambiar las características de la dirección, el funcionamiento de la transmisión DSG y los ajustes de otros sistemas en los modos Normal, Eco, Sport e Individual.
Las suspensiones, con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, con sus correspondientes barras estabilizadoras, colaboran también a ese excelente comportamiento, además de ofrecer un nivel de confort muy elevado, a pesar de que su tarado es más bien duro, para evitar balanceos excesivos de la carrocería, pues filtran muy bien las irregularidades del firme. El Octavia RS tiene de serie el sistema XDS+ (es una función del control electrónico de estabilidad que emula el funcionamiento de un diferencial autoblocante. La suspensión tiene amortiguadores de dureza variable (DCC) y la carrocería va 15 milímetros más cerca del suelo que en el resto de Octavia. El conductor puede elegir entre tres modos de funcionamiento de esta suspensión: Comfort, Normal y Sport.
El Octavia es un coche que ya se ha hecho popular en nuestras carreteras, las sucesivas generaciones han ido mejorando el modelo lo que ha hecho que el valor de la relación precio-calidad-habitabilidad, haya ido aumentando en proporción a su aceptación por el público. Esta versión al ser minoritaria por sus características deportivas y lógicamente por su precio más alto, siempre dentro de los parámetros ajustados que ofrece Skoda, luce una serie de elementos exclusivos que marcan la personalidad del modelo. El frontal, aunque conserva la típica calandra de la marca, en esta ocasión es toda de color negro brillante y en su estrechamiento central ubica el pequeño panel del radar de aproximación. En los extremos de la misma se encuentran los verticales faros complementarios, ya que los principales están separados en los extremos de la carrocería y disponen de tecnología full led, mientras que la luz de día, también de led, se ubica separadamente en la parte inferior de cada faro. Los antiniebla, muy rectangulares, se sitúan en la parte baja del paragolpes, a cada lado de la entrada de aire central, en unos grandes cubículos negros que hacen juego con dicha entrada de aire en lo que a su tramado negro se refiere. El capó muestra en su parte central un par de nervaduras que terminan en el logo de la marca justo encima de la cita parrilla, mientras que otras formas descendentes laterales terminan sobre los grupos ópticos delanteros, en definitiva, muy elaborado y logrado.
Lateralmente esta versión muestra los retrovisores en color negro, al igual que los marcos de puertas y ventanas, llamando más que nada la atención las llamativas llantas de 19”, de exclusivo diseño a través de cuyo dibujo se dejan ver las pinzas del freno de color rojo. En la trasera los grupos ópticos son de led, mientras que por otra parte lo más llamativo es el alerón en arco que preside el extremo del capó del maletero. También son exclusivos el difusor de aire de color negro en la parte baja del paragolpes, a cada lado del cual, se encuentran las trapezoidales y cromadas salidas del escape. Curiosamente una estrecha franja anaranjada recorre la parte superior del difusor haciendo las veces de catadióptico.
El interior de Octavia RS, está marcado sobre todo por los asientos que tienen un marcado aspecto deportivo y que además como tales, sujetan el cuerpo perfectamente, gracias a unos marcados “pétalos” laterales, tanto de banqueta como de respaldo, mancando en ambos un moderno diseño en rombos. Los reposacabezas, como no podía ser de otra manera en estos asientos, están incorporados al respaldo, pero ofreciendo su correspondiente regulación, que en el caso del asiento en general es eléctrica con varias memorias. Las costuras rojas que los bordean, más una franja del mismo color que bordea los reposacabezas y el logo de RS en ellos, terminan el magnifico aspecto de los asientos, tanto delanteros como los traseros, más adecuados para dos personas que para tres, por el propio diseño, no por falta de espacio ni mucho menos. Hablando de espacio digamos que el cavernoso maletero tiene una capacidad de 610 litros, que se pueden incluso ampliar con el abatimiento del asiento trasero.
El salpicadero dispone de un diseño lineal y funcional, con un cuadro convencional de dos relojes de gran tamaño para velocímetro y cuentavueltas (Aunque se puede cambiar por una pantalla TFT opcionalmente) y una pequeña pantalla central que los separa, para exponer los datos del ordenador y otras funciones del coche. En la parte alta de la consola central, completamente incrustada en ella, se sitúa la gran pantalla táctil multifunción de 9,2”, a través de la cual se puede acceder a todo un mundo de infoentretenimiento y conectabilidad, incluidas, al igual que al excelente equipo de sonido. El equipamiento del RS es completo, tanto en elementos de seguridad, como en los de ayuda a la conducción. Entre ellos podemos destacar, el Side Assist y Control de Crucero Predictivo, el Reconocimiento de Señales de Tráfico, la función mejorada del Park Assist, así como el avisador de vehículo en el ángulo muerto, el avisador anticolisión, que incluye el freno de emergencia si es necesario.