El ERP es el sistema central con el que se gestiona una organización. Estos aplicativos vertebran la operativa de los negocios y proporcionan la información necesaria para impulsar el crecimiento y la orientación en función de las oportunidades que se identifiquen y planificar acciones y decisiones que busquen la mejora permanente. No disponer de este tipo de soluciones, implica mayor desinformación, menos contextualización y una visión más distorsionada, tanto del negocio, como de las expectativas de los clientes, o sea, del mercado.
Pero, además, en plena crisis sanitaria a cuenta del ya famoso COVID19, las pymes que no dispongan de un ERP tendrán serias dificultades para garantizar la continuidad de sus servicios administrativos. Y, por ende, la viabilidad de sus negocios.
Isabel Pomar, CEO de Datisa, dice que “los ERP son estratégicos para que una pyme pueda operar en consonancia con los tiempos que vivimos. También para permitir la continuidad del negocio en situaciones excepcionales como esta en la que nos encontramos en plena crisis sanitaria. Pero, además, estos aplicativos tecnológicos ayudan a las organizaciones a impulsar su diferenciación en entornos en los que la competencia y el valor añadido apuntan no solo a las soluciones sino a los servicios off y on que se prestan”.
En términos generales, desde Datisa se apuntan tres de las razones más relevantes que hacen que una pyme que opera con ERP sea más competitiva que otra que no apoya su gestión en este tipo de aplicativos tecnológicos:
Está claro que, aunque no es ni mucho menos, lo más recomendable, todavía hay muchas tareas que pueden hacerse a mano. Pero la automatización del negocio primero proporciona una consistencia en los datos difícilmente alcanzable si no es a través de aplicativos tecnológicos avanzados. Consistencia porque garantizan que la información que proporcionan es real y actualizada en tiempo real.
Las pymes que utilizan un ERP tienen un acceso más sencillo, rápido y seguro a la información que aquellas que no usan estos aplicativos. Y, en términos generales, impulsan el trabajo colaborativo y el intercambio de información. Y, en situaciones de crisis, están mejor preparadas para dar continuidad a su negocio, especialmente si apuestan por usar los aplicativos en la nube ya que permite a todos los empleados acceder a datos compartidos sin tener que hacer registros manuales.
Por otro lado, un ERP ayuda a simplificar los procesos ya que permiten la ejecución de diferentes tareas en simultáneo con interfaces intuitivos y amigables. La ventaja competitiva para las pymes con ERP se mide en clave de velocidad, agilidad y transparencia. Y, por lo tanto, también de productividad y eficiencia operativa.
En plena era digital, la información se ha convertido en uno de los principales activos del negocio. Por eso es importante facilitar su almacenamiento y su acceso, lo primero. Y, después, favorecer su consistencia y proteger su integridad del dato. Los sistemas de permisos salvaguardan la información de accesos no permitidos o indebidos, lo que hace que la información permanezca segura y al alcance de las personas autorizadas.