Tal y como ha informado la Federación Europea de Bolsas (FESE), los mercados europeos van a seguir abiertos durante esta situación de excepcionalidad con el objetivo de transmitir y garantizar la seguridad en los mercados internacionales. Según indicaron en un comunicado, continuar con las bolsas europeas abiertas es crucial debido a la función social y económica que ejercen los mercados de valores regulados.
Esta decisión va a permitir que durante los días que dure la epidemia del COVID19 todas las bolsas de Europa sigan operativas, favoreciendo los intercambios en el mercado de una forma transparente. En el caso de no actuar de esta manera, según los responsables de la FESE, se caería en una situación de alarma e incrementaría la ansiedad de los inversores, repercutiendo negativamente en la sociedad. Para saber más sobre el estado de las bolsas en el mundo y de las acciones puedes acceder al portal especializado Bolsa24 e informarte sobre la situación de los mercados internacionales.
Al respecto, los expertos consideran improbable que los descensos registrados en las bolsas por la expansión del coronavirus abra la posibilidad de cerrar los mercados bursátiles tanto en Europa como en Estados Unidos.
De este modo, Europa quiere posicionarse como un "un espacio de mercado seguro, transparente y justo en Europa en todo momento", según indicaron desde la FESE en un comunicado oficial, descartando tomar decisiones drásticas como la anunciada en Filipinas, país que se convirtió en el primero del mundo en cerrar las puertas por el coronavirus.
El riesgo de la volatilidad
La decisión tomada por Filipinas es fruto de la volatilidad a la que están sometidas los mercados financieros, un aspecto que afecta a todas las bolsas del mundo, incluidas las europeas. Una decisión controvertida, la de Filipinas, que ha abierto el debate de los expertos.
Con el objetivo de minimizar el impacto que la volatilidad tiene en los mercados financieros y que pueden poner en riesgo actividades económicas estratégicas para los países, diferentes gobiernos nacionales, desde Europa se han tomado diferentes soluciones con el objetivo de proteger estos activos. En concreto, una de las las decisiones más drásticas ha sido la tomadas por España, que no ha dudado en blindar sus bolsas de los inversores extranjeros.
La actuación de España frente a la volatilidad
Según anunció el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, el pasado martes, 17 de marzo, las empresas de la Bolsa española estarán protegidas de inversores extranjeros que quieran aprovechar la coyuntura actual y la volatilidad para hacerse con el control de ellas. La caída de los precios en la mayoría de las cotizadas podría despertar el apetito de los inversores extranjeros de la zona euro, algo que el Gobierno español ha atajado con una decisión por la que ningún inversor de fuera de la UE podrá comprar más de un 10% de una cotizada española ni tomar su control.
El objetivo es hacer frente a las opas hostiles extranjeras y evitar que los inversores se aprovechen del desplome que han sufrido las principales empresas del Ibex 35 desde el surgimiento de la crisis del coronavirus que ha provocado una caída cercana al 30% en el valor de la bolsa.
Entre los sectores considerados estratégicos y que el Gobierno pretende proteger con esta medida se encuentran los de la energía, telecomunicaciones, banca, medios de comunicación… La decisión tomada se prologarán durante todo el tiempo que esté vigente el Estado de Alarma en España.
Cómo ha actuado Italia para proteger su bolsa
Italia, el país europeo que más está sufriendo el impacto de la crisis del coronavirus, también ha tomado decisiones para proteger sus intereses económicos y garantizar la protección de sus empresas nacionales. En concreto, el pasado 13 de marzo, la Comisión Nacional de Sociedad y Bolsa (Consob), el regulador de los mercados financieros de Italia, prohibió temporalmente las posiciones cortas sobre las acciones de 85 valores cotizados en la Bolsa de Milán.