Es esencial que los empleados tengan políticas y protocolos de TI claramente definidos para trabajar desde casa. Estos deben incluir, entre otros aspectos:
Lo más probable es que las empresas ya tengan una infraestructura de seguridad sólida para proteger su red corporativa. Ahora que el perímetro corporativo se ha desvanecido, los gerentes de TI deben asegurarse de que las tecnologías estén listas para que los empleados las utilicen cuando trabajen desde casa, incluyendo:
Sobre todo, las empresas deben asegurarse de que los empleados sean conscientes del mayor riesgo de amenazas cibernéticas relacionadas con la pandemia de coronavirus y dar instrucciones sobre cómo evitarlas:
¿Qué conclusiones pueden aprender las empresas sobre la importancia de la seguridad de la red de la pandemia de coronavirus?
La velocidad a la que se ha extendido el Coronavirus ha demostrado ser un desafío para todos, incluidos los profesionales de TI. Esta situación ha resaltado la importancia de que las organizaciones inviertan en servicios de redes y seguridad, especialmente en el borde de la red, no solo para situaciones de crisis, sino también para la naturaleza cambiante del trabajo.
A medida que las redes continúen siendo más descentralizadas y más empleados aprovechen los beneficios de trabajar desde casa, proteger las redes del malware y otras amenazas cibernéticas seguirá siendo un desafío. Enfatizar e implementar la capacitación en seguridad cibernética y disminuir la cantidad de dispositivos de IoT vulnerables cuando se trabaja desde casa ayudará a los gerentes de TI a garantizar que las redes corporativas permanezcan seguras en Internet.
El teletrabajo expondrá las redes corporativas a un riesgo significativo de malware y otros tipos de ciberataques. La gran mayoría de los incidentes serán atribuibles a cibercriminales externos, sin embargo, la información confidencial puede verse expuesta cuando las personas con privilegios de acceso a la misma no maneja o protege adecuadamente la información.
Los dispositivos específicos de IoT como teléfonos VoIP y decodificadores de video, son a menudo objeto de ataque, ya que los atacantes los usan para obtener acceso a redes corporativas. Esto puede dejar a las organizaciones con varias vulnerabilidades que pueden ser explotadas para la filtración de datos y la propagación de malware. Un ejemplo es LokiBot, un software malicioso para el robo de información, que se ha propagado aprovechando el miedo y el interés por el virus (COVID-19). Del 3 al 6 de marzo, Infoblox observó dos campañas de correo electrónico malintencionado de spam (malspam) que distribuían LokiBot con el pretexto de proporcionar información sobre el impacto del Coronavirus en las cadenas de suministro.
Por desgracia, los ciberdelincuentes siempre se aprovecharán de cualquier situación para aprovecharse de personas vulnerables y es realmente importante que las personas y las empresas permanezcan vigilantes para evitar convertirse en la próxima víctima.