La compañía ha establecido altas medidas de prevención para garantizar la seguridad de los empleados que acudan a trabajar a las instalaciones. “Conscientes de nuestra responsabilidad social, y de las necesidades que se van a generar tanto en los vehículos diésel de emergencias como en los que participan en las actividades esenciales, hemos organizado un equipo humano que estará operativo de lunes a viernes, de 7 a 15, que dará servicio a todos los profesionales que precisen cualquier solución en inyección diésel, procurando asegurar el suministro de equipos y recambios de inyección diésel, y de los servicios de comprobación y de reparación de los mismos”, ha declarado Xavier Freixes, director general de Rufre.
De esta manera, ante esta situación de excepcionalidad, la compañía pretende satisfacer las demandas de cualquier profesional a nivel nacional, independientemente del tipo de vehículo, marca, producto o servicio que necesite.