Formación

Tiempo de paciencia, ingenio y solidaridad

Francisco Villate, administrador de Aluni.net

OPINIÓN: Por Francisco Villate, administrador de Aluni.net

Jueves 26 de marzo de 2020
La crisis provocada por el Covid-19 que estamos afrontando en España es insólita y está siendo una auténtica prueba de fuego para todos: tanto para el Gobierno, instituciones, empresas y para los ciudadanos. id:56777

Circunstancias excepcionales que hacen que se tengan que trabajar más que nunca ciertas habilidades como la motivación, la paciencia y el ingenio. Y, sobre todo, la solidaridad.

Así lo están haciendo muchos trabajadores, pero también los estudiantes, que vieron como sus clases y cursos se suspendían como una de las primeras medidas de esta crisis sanitaria.

Muchos de ellos, los más afortunados, pudieron volver a sus ciudades y localidades de origen antes de que las medidas fueran más restrictivas y se limitaran los movimientos y traslados. Algo que no fue posible para los estudiantes extranjeros en Madrid, que se ven “prisioneros” en sus viviendas, solos, en muchos casos, y lejos de su casa y de los suyos.

Esta es la situación hoy en día de miles de estudiantes foráneos que están alojados en pisos de alquiler compartidos en la capital, y a los que desde Aluni.net recibimos el pasado mes de octubre en el Madrid StudentWelcome Day. Un evento en el que les presentamos toda la oferta cultural, turística y de ocio de la ciudad para este curso. Pero tendrá que esperar, por el momento.

Lo cierto es que el comportamiento de estos estudiantes está siendo ejemplar, respetando en todo momento las normas establecidas para el tiempo de cuarentena. Sus tareas diarias no se limitan solo al estudio y a seguir las clases por videoconferencia, sino que el tiempo les da para más.

Así, muchos de ellos están organizando diferentes actividades que les permitan mantener activo cuerpo y mente, como yoga, baile, sesiones de coaching emocional, etc. Destaca una original iniciativa, que está gustando mucho, llamada Tándem, que consiste en que un estudiante enseña por videoconferencia su idioma a otro estudiante de otro piso y después se hace a la inversa, de tal forma que se invierten los papeles de profesor-alumno.

En estos días de confinamiento, también hay tiempo para la solidaridad, y los estudiantes se acuerdan de los colectivos más desfavorecidos como pueden ser sus vecinos más ancianos. Por ello, muchos se han anunciado a través de carteles en los que ofrecen diferentes servicios, como ayuda en la compra o la realización de diferentes tareas que precisen estas personas en sus hogares.

Sin duda, una red que busca seguir manteniendo vivo el espíritu de comunidad y motivación, también en esta complicada situación, que creemos que va a marcar un antes y un después en la forma de comportarnos y relacionarnos, aminorando comportamientos individualistas y egoístas queen muchas ocasiones dominaban la sociedad actual.

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