En los últimos días, este impulso ha permitido que varios emisores de EE.UU. y Europa empiecen a aprovechar el mercado de nuevo, lo que supone un avance positivo en un segmento clave y todo gracias a la acción de los bancos centrales. Sin embargo, la liquidez en los mercados de deuda de países emergentes y de high yield sigue siendo escasa, aunque se están beneficiando de la normalización en otros segmentos.
Los mercados se han tranquilizado por la estrategia que busca "lo que sea necesario", promovida por los bancos centrales y los planes de estímulo masivo de los gobiernos de Estados Unidos y Europa. Estados Unidos, por ejemplo, han lanzado su mayor paquete de estímulos y ya están pensando en seguir con otro. La mera determinación de los organismos monetarios y fiscales de hacer frente a una crisis sin precedentes ha mejorado sin duda.
El pico de la pandemia y su coste siguen siendo inciertos
Todavía no sabemos cuánto costará esta pandemia y los inversores están centrados ahora en saber cuándo podría llegar a su punto máximo. Hay algunas señales alentadoras en Europa, pero debemos ser cautelosos. Aún así, un escenario más preciso está tomando forma. Algunas compañías de seguros creen que podríamos ver un pico en las próximas semanas, una visión que podría ayudar a los mercados a hacer proyecciones más allá del período de bloqueo.
Y también hay algunas estimaciones, ciertamente frágiles, del coste exorbitante de un cierre parcial de la economía. El Instituto Insee de Francia estima que la economía está trabajando al 65% de la actividad normal, y cae un punto del PIB por cada mes que dure esta situación. En Italia, donde el cierre es más pronunciado, el golpe podría ser el doble de perjudicial.
Los planes de estímulo del gobierno están proporcionando un gran apoyo pero probablemente no compensarán ningún período de cierre prolongado. Las medidas de Italia podrían compensar unas cinco semanas de recesión inducida por el confinamiento. El problema es que se espera que el bloqueo dure, en teoría, al menos 8 semanas.
La actividad se está recuperando muy gradualmente
Al igual que en China, en el período posterior al confinamiento sólo se producirá un retorno a la normalidad de manera gradual. Y el proceso podría durar dos o más trimestres. La economía ciertamente se recuperará, pero la mejora podría verse frenada por la prolongación de las medidas de distanciamiento social. Además, no sabemos la rapidez con la que se reabrirán las fronteras y no hay forma de saber si el virus no volverá en otoño. Los déficits de los gobiernos se podrán revisar cuando la crisis termine.
Estamos descartando cualquier movimiento alcista de la inflación debido a que los bancos centrales vuelven a las políticas deflexibilización cuantitativa. Hace unas semanas, no vimos ningún signo de inflación, aunque las brechas de producción en las principales zonas se encontraban en territorio positivo, por lo que es difícil argumentar que la inflación debería repuntar cuando son extremadamente negativas y las tasas de desempleo tan altas. En cualquier caso, los bancos centrales están ayudando a los gobiernos a pedir préstamos pero no monetizan en absoluto esta deuda.
Cada día que pasa significa un día menos de crisis, lo que nos ayuda a hacer proyecciones aunque todavía hay mucha incertidumbre. Necesitamos más pruebas sólidas antes de tomar decisiones definitivas de asignación de activos. Por eso nos mantenemos neutrales en los mercados de renta variable. Es cierto que actualmente se están negociando a niveles atractivos al beneficiarse de políticas monetarias y económicas ambiciosas, pero todavía es demasiado pronto para sobreponderar.
También estamos ligeramente infraponderados en el crédito. Hemos puesto fin a nuestra sobreponderación en bonos soberanos y hemos vuelto a la neutralidad ahora que los rendimientos de los bonos a largo plazo han caído tanto, y vemos alguna oportunidad puntual siendo muy selectivos en bonos investment grade en Europa y Estados Unidos. Las yields han subido sustancialmente durante estas semana y la acción de los bancos centrales proporciona una protección sustancial.