A partir de ese momento, las letras curvas de “Mercedes” decoraban los radiadores de los automóviles de pasajeros de Daimler. El nombre se registró como marca comercial el 23 de junio de 1902. Desde entonces, el nombre de la marca que se cambió a Mercedes-Benz tras la fusión de las compañías Daimler y Benz en junio de 1926, representa tanto el sentido como el compromiso con el lujo y la innovación. Como ninguna otra compañía automovilística, Mercedes-Benz sabe cómo combinar belleza y elegancia con rendimiento y tecnología. El secreto del éxito del diseño actual de Mercedes-Benz también es la combinación de inteligencia y emoción.
Gorden Wagener, director de diseño del Grupo Daimler, expone: “Nuestra búsqueda de la perfecta puesta en escena del lujo y la constante innovación es parte de nuestro ADN de marca. Forma la base del éxito sostenido de nuestra marca. Con nuestro diseño combinamos la escenificación de tecnología y emociones creando una experiencia aspiracional, como hoy en día sucede por ejemplo con el nuevo compacto GLA o el innovador EQC.”
La única marca de automoción con nombre femenino
Hasta hoy, Mercedes-Benz es la única marca de automoción con un nombre femenino. “Las mujeres como Mercédès Jellinek o Bertha Benz han marcado la historia de éxito de Mercedes-Benz desde sus inicios”, argumenta Bettina Fetzer, directora de marketing de Mercedes-Benz AG. “Con nuestra iniciativa She’s Mercedes, fundada en 2015, conectamos para muchas de nuestras clientes de todo el mundo con esta tradición. El futuro de Mercedes-Benz combinará sostenibilidad y lujo de manera fascinante”. Desde 2016, Mercedes-Benz es de forma continuada la marca de automóviles de lujo más valiosa del mundo y se sitúa, como única marca europea, entre las 10 mejores marcas en el ranking “Best Global Brands 2019” de la prestigiosa consultoría norteamericana Interbrand.