Uno de los últimos en aparecer, el Estudio sobre Consumo Responsable, desvela que la mitad de los españoles ha efectuado cambios en sus hábitos de consumo en los últimos tres años para hacerlos más sostenibles. El 85% de los encuestados defiende limitar las actividades contaminantes y está dispuesto a comprar un producto más caro siempre que provenga de canales de producción responsable.
En este nuevo contexto, el sector de la impresión evoluciona e implanta medidas dirigidas a disminuir el impacto medioambiental de su actividad. Entre ellas, destacan la inversión en tecnologías que reducen la contaminación en el proceso de producción o la utilización de papel procedente de bosques sostenibles. CeGe, empresa de producción gráfica y gestión de contenidos, destaca 7 atributos de la impresión de libros sostenible.
LED-UV: Este innovador sistema de impresión, el más ecológico del mercado, se caracteriza por no utilizar mercurio ni generar ozono, dos de los perores contaminantes del sector. Utiliza tintas libres de disolventes, por lo que no se liberan COVs (compuestos orgánicos volátiles) sustancias químicas que contienen carbono y perjudican a la salud. Además, consigue ahorrar energía en el proceso de secado (alrededor de un 90%) que es casi inmediato.
Papel de bosques sostenibles: Los libros hoy se imprimen con papel sostenible. Organizaciones internacionales como FSC y PEFC acreditan su origen responsable. Esto significa que provienen de bosques donde se realiza una gestión sostenible basada en principios de repoblación. Recordemos que los bosques son los principales sumideros de carbono en el mundo, y que –como se recuerda desde las organizaciones ecologistas- el aprovechamiento ordenado de sus recursos promueve su supervivencia. Los árboles jóvenes, además, captan más CO2 que los maduros, eliminándolo de la atmósfera.
Sin cloro: Aparte de su origen, en el proceso de transformación también puede reducirse el impacto ambiental. Por ejemplo, excluyendo el uso de cloro. Elemental Chlorine Free (ECF), es una técnica que garantiza la ausencia de derivados de cloro orgánico. La pulpa utilizada en la producción de papel se ha blanqueado sin cloro, un elemento químico contaminante especialmente nocivo para los organismos que viven en el agua y en suelo.
Nuevas tecnologías: La implantación de nuevas tecnologías permite ser más eficiente también desde el punto de vista medioambiental. Los equipos más avanzados, como la impresora Komori, permiten controlar todo el proceso de producción, prevenir errores humanos, así como evitar el desperdicio de materias primas.
Bajo demanda: La tecnología también hace posible ajustar la cantidad impresa a las necesidades concretas sin tener que imprimir más de lo que se necesita. Se acabaron aquellas grandes tiradas que abarrotaban de ejemplares los estantes de oficinas y almacenes.
Menor transporte: Alianzas internacionales de impresores permiten imprimir los materiales en el país de destino, disminuyendo así la huella de carbono en el transporte de libros. CeGe participa en una red de este tipo, donde, de media, las empresas que la utilizan han reducido cerca del 30% de sus emisiones de CO2.
Reciclaje: El 100% del material industrial utilizado en la producción de libros puede recuperarse para su posterior uso, como también puede hacerse con el papel. De hecho, en España se reciclan al año 4,6 toneladas de papel (el segundo país de la UE), el 70% del que se consume.